Siempre busco opciones para comer más verdura, y aunque a mí me suele gustar al natural y sin mucha floritura, entiendo que a muchos, pensando sobre todo en los pequeños de la casa, os cueste encontrar alternativas posibles para que se empiece a comer con gusto. Quizá de esta manera, o casi seguro, se convierta la coliflor en un plato apetecible que comer al llegar a casa, tanto que pidan repetir. Otro ejemplo de este tipo de recetas con coliflor podría ser la coliflor con bechamel de miso y frutos secos o la colirroz, una especie de granitos de coliflor muy pequeños tratados como un arroz. 

Esta coliflor está inspirada en los típicos macarrones americanos con queso, los Mac and Cheese, y es la idea perfecta para incorporar más verdura a nuestra dieta, sustituyendo parte de la pasta por esta hortaliza y no notaréis en exceso la diferencia, complaciendo tanto a niños como a mayores.

Lo que hay que tener en cuenta, para simular la textura de la pasta y su sabor más o menos neutro, es no cocinar la coliflor en exceso. Así lograremos que esta quede tersa y no desprenda su sabor característico tan marcado. Utilizaremos para ello las flores de la coliflor que cocinaremos al vapor o al microondas. Cuanto más pequeñas las desgranemos, menos tiempo tardarán. El tallo no se tira, se pela y se lleva a congelar para un futuro caldo o crema de verduras, o incluso, se puede aprovechar cortándolo en pequeños trozos para cocinarlo junto a nuestras flores en la parte de la cacerola con agua, si es que la hacemos al vapor, o al microondas unos minutitos más, para incorporarlo a esta receta.

El queso os recomiendo que, para que funda bien, lo compréis entero y lo ralléis en casa, pues a los que vienen ya cortados se les suele añadir algún tipo de antiapelmazante para que se conserven mejor. Para ello, nos vamos a ayudar también de hacer un roux (el paso previo de la bechamel antes de añadir la leche), que no es más que cocinar mantequilla con harina, y que al añadirle después la leche y el queso, hará que este se derrita de una manera uniforme formado una salsa cremosa, homogénea y suave que aúne todos los trozos de coliflor y la pasta. Quedará muy sabrosa salpimentándola bien.

El tiempo de horno es orientativo, pues ya sabéis que cada horno es un mundo, pero en cuanto empiece a burbujear, cambiad la posición del horno a gratinador, o calor solo arriba, y sacad cuando la capa superior esté ligeramente tostada. Conserva muy bien, en caso de que sobre; solo tendréis que volver a calentarlo, para tener un plato como recién hecho.

Cómo hacer pasta con queso y coliflor

Ingredientes

  • Coliflor, 1/2 ud
  • Sal, c/s
  • Mantequilla, 60 g
  • Harina, 60 g
  • Leche entera, 700 ml
  • Queso cheddar y mozzarella rallados, 200 g + 50 g
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Pasta tipo espirales o macarrones, corta, 250 g

Paso 1

Cocinar la coliflor al vapor y cocer la pasta.

Paso 2

Preparar la bechamel

Paso 3

Añadir el queso a la bechamel y mezclar con la coliflor.

Paso 4

Agregar la pasta, cubrir con más queso y gratinar.

Paso 1

Precalentar el horno a 180 ºC. Quitar el tallo más grueso de la coliflor y también las hojas y cortar la coliflor en florecillas pequeñas.

Paso 2

Cocer la coliflor al vapor durante 8 minutos o, alternativamente, poner todas las flores en un plato hondo, añadir 4 cucharadas de agua, tapar con film y cocinar en el microondas durante 8 minutos también. Cuando ya esté hecha, colar y reservar sin agua.

Paso 3

En una sartén grande a fuego medio-alto, derretir la mantequilla. Añadir entonces la harina y cocinar removiendo sin parar durante unos 3 minutos, para que se cocine y se prepare el roux.

Paso 4

Será el momento de añadir la leche caliente para hacer la bechamel y cocinar mezclando continuamente con las varillas hasta que la mezcla haya espesado y esté cremosa. Apagar el fuego y añadir la sal, la pimienta negra y el queso rallado. Mezclar hasta que el queso esté totalmente derretido y la mezcla muy elástica y cremosa.

Paso 5

Añadir la coliflor al queso en la sartén, mezclar bien y disponer sobre la pasta cocida en un recipiente apto para el horno. Espolvorear con el queso rallado por encima. Introducir en el horno y cocinar durante 10-20 minutos hasta que el exterior empiece a tomar color y la mezcla burbujee muy bien. Poner el gratinador en los últimos minutos hasta que la capa superior adquiera el color deseado.