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Si os gusta el queso y la pasta sin duda esta es vuestra receta. Los clásicos mac & cheese americanos son una auténtica gochada, no vamos a negarlo, son densos y calóricos, pero están buenísimos si se comen de poquitos en poquitos porque pueden llegar a saturar.
Estos macarrones con queso son una receta tremendamente fácil de preparar pero que esconde algunos trucos sustanciales que harán que el resultado varíe considerablemente. Lo primero que se hace es cocer los macarrones un poco por debajo de su punto para que terminen de hacerse en el calor del horno, y no se conviertan en una pasta demasiado pasada, en un pegote.
Después se tendrá que hacer con mimo y cariño una bechamel enriquecida con nata a la que agregaremos una cantidad ingente de queso rallado, cheddar generalmente. Los americanos suelen agregar cheddar naranja pero también podréis hacer como yo y emplear cheddar blanco, mezclado con un poco de parmesano o algún queso curado manchego que le dará profundidad de sabor a todo el contexto.
Como veréis, el único secreto de esta receta es preparar una buena salsa bechamel a la que agregaremos todo ese queso. Así que estamos hablando de una receta de pasta fácil como también podría serlo la pasta boscaiola con champiñones y panceta, la pasta al pesto con bacon o unos tortellini con jamón y guisantes. Pero tenéis que ser conscientes de que esta pasta os permite muchísimas modificaciones y variaciones empleando diferentes tipos de queso y agregando también otro tipo de toppings como algunos vegetales o algunas piezas de carne o pescado en la mezcla.
Por supuesto, estando en España tendremos que considerar la opción de cualquiera de nuestros quesos nacionales que son riquísimos y muy sabrosos: se me ocurre un Mahón, un Idiazábal o hasta un Tresviso para dar al conjunto un punto azul muy llamativo. ¿Por qué no? Además, estos macarrones se pueden dejar preparados con antelación, con el queso ya rallado por encima y sólo tener que cocinarlos al horno en el momento de servir. Eso sí, tendréis que darles entonces un poco más de tiempo del horno, más suave, para aseguraros de que estén perfectamente calientes.
Cómo hacer macarrones con queso
Ingredientes
- Macarrones al gusto, 500 g
- Mantequilla, 100 g
- Harina, 100 g
- Leche, 500 ml
- Queso cheddar blanco, 500 g
- Queso curado, 100 g
- Sal, c/s
- PImienta negra molida, abundante
- Nuez moscada (opcional), al gusto
Paso 1
Cocer los macarrones
Paso 2
Preparar la bechamel
Paso 3
Añadir el queso
Paso 4
MEzclar con los macarrones y gratinar
Paso 1
Poner a hervir en un cazo abundante agua con sal. Cuando rompa a hervir añadir la pasta y cocer dos minutos menos que lo que diga en el envase. Pasado ese tiempo retirar los macarrones de la olla, colando bien, agregando unas gotas de aceite para que no se peguen entre ellos.
Paso 2
Para preparar la bechamel derretir la mantequilla en una olla grande y añadir la harina, a fuego bajo, removiendo constantemente para que la harina se cocine pero que no tome color. Habrá que cocinarla durante unos 3-4 minutos para asegurarnos de que no está cruda.
Paso 3
Añadir entonces la leche y la nata, que podrán estar calientes o no, la clave es subir el fuego de la olla y no dejar de remover con la ayuda de unas varillas para que no se hagan grumos.
Paso 4
Seguir removiendo muy muy bien hasta ver que la bechamel empieza a espesar y coger cuerpo y, entonces, bajar el fuego a un nivel suave. Incorporar entonces el queso rallado en varias tandas y también la sal, la pimienta negra y la nuez moscada si se quiere utilizar.
Paso 5
Precalentar el horno a 200 ºC. Mezclar en un bol los macarrones con la salsa de queso y disponer la mezcla en una fuente refractaria apta para el horno.
Paso 6
Terminar por encima con más salsa de queso y rallar queso abundante por encima para terminar. Meter en el horno y dejar unos 10 minutos hasta que todo gratine bien y el queso superior se funda y se quede elástico.