Cómo hacer pan rallado casero en microondas
Te contamos un truco sencillísimo para hacer pan rallado casero en microondas, para aprovechar pan viejo o para emergencias.
19 febrero, 2015 16:26Noticias relacionadas
Este truco que os traemos hoy para hacer pan rallado casero en microondas resulta útil en dos situaciones, la primera, en caso de emergencia cuando necesitamos pan rallado y solo tenemos pan fresco o congelado. Y la segunda, cuando nos ha sobrado pan que sabemos que no se va a comer y no está lo suficientemente tierno como para que merezca la pena congelarlo.
Además, otra de las ventajas de hacer pan rallado casero en microondas es que podremos rallarlo con el grosor que nos apetezca dependiendo del uso que vayamos a darle. Por supuesto, se conservará durante varias semanas si lo guardamos una vez rallado en un bote con tapa o en una bolsa cerrada y tardaremos un momento en hacerlo.
Pasos a seguir para hacer pan rallado casero en microondas
Obviamente, lo primero que necesitamos es pan, preferiblemente de uno o dos días, pero si es fresco del día o congelado también nos sirve.
Lo cortamos en rebanadas finas como de medio centímetro de espesor.
Hacemos un abanico con un trozo de papel de horno y un trozo de hilo de bridar y lo ponemos sobre el plato del microondas.
Colocamos nuestras rebanadas de pan sobre el abanico. Con esto optimizamos el proceso de deshidratación en el microondas ya que así circulará también aire por debajo de las rebanadas. Si es pan del día anterior, calentamos a 800 W de potencia en tres tandas de 1 minuto descansando unos 10 segundos entre cada una de ellas con la puerta del microondas abierta para que salga el vapor que genera la humedad. Si es pan fresco o congelado tendremos que seguir calentando en tandas, ahora de 30 en 30 segundos hasta que notemos que las rebanadas están secas. (Si el pan está congelado en un trozo grande, tendremos que descongelarlo usando también el microondas para poder cortarlo).
Cuando estén secas y ligeramente doradas las pasamos a una rejilla durante unos segundos para que se enfríen (aunque ahora en invierno la verdad es que en lo de moverlas del plato del microondas a la rejilla ya estaban frías).
Y ahora solo nos queda rallarlo con un rallador del grosor deseado…
Aunque tardaremos muchísimo menos si utilizamos una picadora, robot de cocina o procesador de alimentos 🙂 .
Yo prefiero dejarlo bastante grueso porque si a la hora de utilizarlo lo necesito más fino siempre tengo opción de pasarlo de nuevo por la picadora para triturarlo más.
Se conserva semanas en un bote o bolsa de plástico bien cerrados y durante meses en una bolsa en el congelador -tranquilos que no se se hace un bloque-.
¿Habéis hecho alguna vez pan rallado casero?