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No sé si a vosotros os pasa, pero yo es oír hablar de tomates y pensar en dieta mediterránea. No en vano esta hortaliza, una de las más consumidas en España, es el ingrediente principal de muchos de los grandes platos tradicionales de las regiones que baña el Mediterráneo como el gazpacho, el salmorejo, la ensalada murciana o esta esqueixada de bacalao catalana, una deliciosa y facilísima ensalada de tomate y bacalao que recuerda mucho a la ensalada de bacalao y naranja típica de algunas provincias andaluzas que también se conoce como remojón.
Propiedades del tomate
En la naturaleza existen unas cien variedades de tomates que se clasifican según su uso (en ensaladas o para cocinar), tamaño y forma.
Según su forma, los tomates se clasifican en: carnoso, redondeado o semiesférico y con estrías; cereza o cherry, de pequeño tamaño, rojo y redondo; el de pera, alargado, con mucha proporción de carne, muy sabrosos, aromáticos y muy aptos para elaborar conservas, salsas y purés y el redondo, que por lo general son frutos de color rojo —aunque también los hay amarillos—, redondos, de superficie lisa y gruesa, y sabor dulce.
Según la Fundación Española de la Nutrición, "el tomate está compuesto principalmente por agua y su macronutriente mayoritario son los hidratos de carbono.
Entre las vitaminas cabe destacar el contenido en vitamina A, básicamente en forma de carotenoides provitamina A y vitamina C. Una ración de tomate cubre el 61% de las ingestas recomendadas de vitamina C para la población de estudio.
Entre los carotenoides no provitamina A están los licopenos cuya cantidad depende de la variedad cultivada (mucho mayor en los de «tipo pera»), del grado de madurez (mayor en los maduros) y del modo de cultivo y forma de maduración (superior en los cultivados al aire libre y madurados en la planta). El tomate triturado o cocinado y su combinación con aceite, mejora la absorción del licopeno en nuestro organismo".
Cómo hacer una ensalada de tomate y bacalao o esqueixada
Ingredientes
- Bacalao desalado, 500 g
- Tomates, 4 ud (maduros pero no blandurrios)
- Cebolla mediana, 1 ud
- Aceitunas negras de Aragón, 100 g
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimiento rojo, 1/2 ud (opcional)
Paso 1
Desalar el bacalao, secarlo bien con papel absorbente y desmigarlo.
Paso 2
Trocear los tomates en trozos de bocado.
Paso 3
Cortar la cebolla en juliana y el pimiento, si se lo vamos a echar, en cuadraditos pequeños.
Paso 4
Mezclarlo todo en un bol junto con las aceitunas negras de Aragón.
Paso 5
Aliñar con aceite de oliva al gusto y rectificar de sal si es necesario.
Paso 6
Dejar reposar entre 15 y 30 minutos antes de servir nuestra esqueixada.
Paso 1
Desalamos el bacalao poniéndolo a remojo durante 24 o 36 horas según el grosor de los trozos cambiando el agua cada 12 horas si es bacalao salado. Si lo compramos ya desalado es aconsejable probarlo y comprobar que el punto de sal se adecúa a nuestro gusto y, si es necesario, lo pondremos a remojo durante unas pocas horas hasta que esté en el punto que nos gusta.
Una vez desalado el bacalao, lo secamos bien con papel absorbente y lo desmigamos.
Paso 2
Lavamos bien los tomates y los troceamos en trozos de bocado con cuidado de no derramar el jugo que suelten. La esqueixada suele llevar también pimiento rojo crudo, pero si no te gusta, puedes no echarlo. Si lo usamos, lo lavamos bien y lo cortamos en cuadraditos pequeños.
Paso 3
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Si queremos suavizar el sabor de la cebolla cruda en las ensaladas podemos dejarla durante media hora a remojo en un bol con agua y una cucharadita de sal y azúcar, así repetirá mucho menos.
Paso 4
Ponemos todos los ingredientes en un bol junto con las aceitunas negras de Aragón y mezclamos todo bien.
Paso 5
Aliñamos con aceite de oliva al gusto, probamos y rectificamos de sal si fuese necesario.
Paso 6
Dejamos reposar entre 15 y 30 minutos antes de servir nuestra ensalada de tomate y bacalao o esqueixada.