Las ensaladas son un plato que no puede faltar en ninguna comida a lo largo del año, pero son especialmente importantes en verano. No sólo son fresquitas y saludables sino que también aportan una multitud de vitaminas y resultan de lo más ligeras. Las hay de todos los colores, pero si sólo me tuviera que quedar con una esa sería, sin duda alguna, la de tomate.

Ingredientes

  • 2 tomates
  • 1/2 cebolla.
  • 1 lata pequeña de bonito.
  • Sal, aceite de oliva y vinagre de Jerez para aliñar.

Sigue leyendo si quieres aprender a preparar una ensalada de tomate, cebolla y bonito para chuparse los dedos.

Para preparar esta deliciosa ensalada de tomate vas a necesitar:

Si lo prefieres puedes cambiar la lata de bonito por una de atún, caballa o ventresca.

Cómo preparar una ensalada de tomate perfecta

Para preparar una ensalada de tomate perfecta es importante que los tomates estén a temperatura ambiente. Así es como tienen más sabor, aunque si hace mucho calor y quieres una comida refrescante puedes comerlos algo más fresquitos dejándolos un rato en la nevera.

1. Cortamos los tomates y les echamos la sal

Foto: Asier G. Morato / Cocinillas

2. Cortamos la cebolla y sacamos el bonito de la lata

Foto: Asier G. Morato / Cocinillas

3. Montamos la ensalada y la aliñamos

Foto: Asier G. Morato / Cocinillas

¿Pelo los tomates o los dejo con piel?

Foto: Asier G. Morato / Cocinillas

Es un debate tan candente como el de si hay que echar o no cebolla a la tortilla de patata. Por un lado, dependiendo del tomate, quitarle la piel hace que no sientas que estás masticando chicle cuando lo comes pero por norma general no es recomendable pelarlos.

Gran parte de los nutrientes de los tomates están escondidos en la piel, que es rica en licopenos y betacarotenos. Los primeros se encargan de darle al tomate su característico color rojo además de ser antioxidantes y fortalecer el sistema inmunológico. Por su parte los betacarotenos son una de las principales fuentes de vitamina A y también tienen propiedades antioxidantes.

De hecho, un estudio de la Universidad Mediterránea de Marsella demostró que la salsa de tomate elaborada con sólo un 6% de piel de tomate contiene un 58% más de licopeno y un 99% más de betacarotenos que la que no tenía piel.

Dicho esto, si vais a dejar la piel no os olvidéis de lavarlos bien con agua antes de empezar a preparar la ensalada de tomate. ¡Bon Appétit!