Preparación: 10 min Cocción: 8 h Dificultad: fácil Raciones: 6-8 Coste: barato
Ingredientes
- Carne de cerdo, 1.2 kg (*)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cdas
- Kétchup, 75 g
- Salsa Hoisin, 75 g
- Vino blanco, 1 vaso pequeño
El pulled pork o “cerdo desgarrado” es una preparación típica de de Estados Unidos aunque no exclusiva de este país. Consiste en carne de cerdo asada a muy baja temperatura durante un tiempo prolongado hasta que queda tan tierna que puede deshebrarse y trocearse sin necesidad de usar cuchillo.
Se usa principalmente para preparar sándwiches y bocadillos y a mí personalmente me recuerda bastante a los chicharrones coruñeses cuando no están prensados.
(*) Yo he usado aguja de cerdo, pero también serviría un trozo del jamón o de la paleta frescos, o incluso mezcla de distintos cortes.
Preparación del pulled pork
1: Preparar la carne
Sazonamos bien la carne con sal y pimienta recién molida. Si la vamos a cocinar en una olla de cocción lenta tipo Crock Pot, ponemos a calentar el aceite en una sartén y doramos la carne por todos lados. Yo lo he hecho en la misma cazuela, porque la mía es una multicazuela y permite un rango más amplio de temperaturas.
2: Preparar la salsa
En un cuenco mezclamos el kétchup, la salsa Hoisin, el vino blanco. Nos ayudamos de un tenedor o unas varillas para conseguir una mezcla homogénea.
3: Cocinar la carne
Una vez tengamos la carne ya dorada en la olla lenta, echamos la salsa por ecima, embadurnamos bien la carne, tapamos la olla y programamos 8h en la posición de baja temperatura. Pasado ese tiempo, retiramos la carne y, reducimos la salsa que se ha quedado en la olla. En el caso de que sea una olla lenta, tendremos que pasar la salsa a un cazo.
4: Desgarrar la carne
Con ayuda de un tenedor vamos deshebrando la carne. Vais a ver que no hace falta cuchillo y que es de las carnes más tiernas que habréis probado en la vida. Una vez deshebrada la reservamos junto con la salsa.
5: Servir
Ahora podemos usar nuestro pulled pork para todo tipo de bocadillos, en este caso, nos hemos hecho uno con pan de chapata ligeramente tostado y bien untado con la salsa, unas rodajas de pepino y una generosa ración de carne.
Resultado
El pulled pork que sobre se conserva varios días en la nevera en un táper bien cerrado o mejor aún si es un táper con cierre hermético. Se puede consumir frío en plan fiambre o calentarlo durante unos segundos en la sartén o en el microondas antes de hacernos el bocata.