Rellenar un ave siempre es una buena idea. Tanto si se rellena entera como se hace en muchas festividades como si se cogen las pechugas, bien finitas, y se condimentan en su interior haciendo rollitos. Ejemplo de lo primero podría ser un pollo relleno de carne y ciruelas perfecto tanto para Acción de Gracias como para Navidad y ejemplo de lo segundo podrían ser unas pechugas de pollo rellenas de espinacas y queso feta. Con el pavo se puede hacer exactamente lo mismo y esta pechuga de pavo rellena con salsa de naranja es absolutamente deliciosa.

Por supuesto, se puede contemplar como dos recetas. La pechuga rellena por un lado y la salsa de naranja por el otro. Con esto se afirma que se puede rellenar el pavo con jamón y queso y terminarlo con una salsa de champiñones, con una salsa pepitoria, con una salsa de tomate o simplemente disfrutarlo así. Que también se puede usar esa salsa de naranja para bañar cualquier tipo de carne a la plancha o incluso algún pescado graso como la caballo el bonito. Y que la pechuga de pavo se puede rellenar con otro tipo de queso o con otro embutido o fiambre como puede ser salchichón, jamón ibérico o hasta algo de mortadela.

Lo importante es hacer bien fino el filete de pavo que se vaya a utilizar. Podemos emplear filetes ya cortados en la carnicería, aplastándolos bien nosotros, o lonchear con la ayuda de un cuchillo bien afilado la pechuga nosotros mismos. El hilo de bridar no es imprescindible, se podría sustituir por unos palillos en un momento dado pero dar la vuelta a los rollitos en la sartén y permitir que se doren por todas partes es más complicado con palillos que usando el cordel.

Importante es entender que se deben sellar los rollitos a fuego fuerte y que luego la carne de pavo terminará de cocinarse en la propia salsa a potencia mínima, regando constantemente los rollitos con mucha paciencia.

Receta de pechuga de pavo rellena

Paso 1

Con la ayuda de un cuchillo de filo ancho, un espalmador, la base de una olla o lo que cada uno quiera, dar unos golpes a los filetes de pechuga de pavo para dejarlos finos y lo más lisos posible.

Paso 2

Rellenar con el queso y el jamón de York sin que éstos sobresalgan nada y enrollar muy bien, lo más apretado posible. Con la ayuda de un cordel cerrar los rollitos para que se quede la carne firme y prieta.

Paso 3

Añadir un poco de aceite en una sartén, calentar bien y dorar los rollitos por todas partes. Por los cuatro lados que nos lo permitirán. Reservar en un plato y bajar el fuego.

Paso 4

En esa misma sartén, hacer la salsa. Para ello, derretir la mantequilla a fuego suave y dorar en ella el trozo de jengibre. Incorporar entonces la harina y remover con la ayuda de unas varillas, a fuego siempre bajo, para que la harina se vaya cocinando lentamente durante dos o tres minutos.

Paso 5

Agregar entonces el zumo de naranja y, si se quiere, un poco de caldo de pollo para que quede la salsa más líquida. Le irá también fenomenal un poco de salsa de soja. Condimentar con sal y con pimienta negra molida.

Paso 6

Ir removiendo la salsa con las varillas manteniendo el fuego a nivel medio. Se verá cómo la salsa coge consistencia y cuerpo y está perfectamente ligada, en ese momento estará lista para volver a poner dentro los rollitos de pavo rellenos.

Paso 7

Bajar el fuego al mínimo y cocinar los rollitos dentro de la salsa durante 5 minutos. Ir regándolos con la ayuda de una cuchara, para cubrirlos con la salsa por encima.

Paso 8

Retirar los rollitos de la salsa, quitar la brida y cortar en rodajas. Servir con salsa por encima.