- Total: 1 h 15 min
- Comensales: 2
Pasaron las navidades; época de excesos culinarios donde las haya. Pues bien, la receta que os traigo hoy va muy bien para encarar los nuevos propósitos de año nuevo. Normalmente suelen ser: cuidar la alimentación, perder los excesos de la Navidad, hacer ejercicio, etc. Con estas pechugas de pollo rellenas de espinacas y queso feta os aseguro que os lo voy a poner muy fácil.
Ingredientes para elaborar las pechugas de pollo rellenas de espinacas y queso feta
- Queso feta, 200 g
- Espinacas congeladas, 400 g
- Cebolleta, 1 ud
- Ajo, 2 dientes
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
- Perejil seco
- Orégano
- Pimentón dulce
- Pan rallado, 50 g
- Huevo, 1 ud
- Pechuga de pollo, 500 g
A veces resulta aburrido comer espinacas y os he presentado ya algunas recetas con éstas para comerlas de forma más divertida. Otras en cambio acabamos haciéndonos unos aburridos filetes de pechuga de pollo a la plancha con una ensalada. Pues pensé, ¿Porqué no hacer unas pechugas de pollo rellenas de espinacas y un poco de queso feta? Un éxito rotundo en casa y que además podéis dejar preparadas la noche anterior a falta de hornearlas cuando lleguéis al medio día. Cómo os explico más abajo incluso pueden serviros de tentempié y comerlas frías. No os perdáis detalle de su elaboración porque es muy sencilla y realmente deliciosa.
Elaboración de las pechugas rellenas de espinacas y queso feta
Empezaremos preparando el relleno de nuestras pechugas de pollo. Para ello comenzaremos picando finamente la cebolleta, el ajo y el queso feta. Éste ultimo lo reservaremos para incorporarlo más tarde a nuestra preparación.
02: Relleno
En una sartén algo honda, ponemos a pochar la cebolleta a fuego medio con un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra. Cuando empiece a estar transparente añadimos el ajo y seguimos sofriendo. Debemos vigilar que los ajos no se nos doren apenas ya que sino nos amargará. Justo cuando empiecen a coger color, echamos las espinacas que ahogaran el sofrito. Cuando las espinacas se descongelen, salpimentamos ligeramente y removemos bien a fuego medio/alto. Dejamos cocinar todo unos 6 minutos o hasta que veamos que las espinacas están bien cocinadas.
03: Preparar las pechugas
Mientras tenemos preparándose el relleno, empezaremos a filetear en forma de sábanas nuestras pechugas enteras. Si veis que se os resisten podéis optar por filetearlas sin más con cuidado de que no se os rompan ya que necesitamos filetes grandes y no muy gruesos, para que no se escape el relleno. Una vez hecho esto los salpimentamos por ambos lados y reservamos.
Con el relleno ya apartado del fuego y algo tibio, agregamos el queso feta que teníamos cortado previamente. Removemos bien para que se integre con las espinacas.
04: Rellenar las pechugas de pollo
Con las pechugas ya preparadas y bien fileteadas nos disponemos a rellenarlas. Ayudándonos de una cuchara colocamos una cantidad generosa de relleno en medio de la pechuga y empezamos a enrollar con cuidado hasta que nos quede un rollito. Con cuidado de que no se nos desmoronen, colocamos los rollitos en una bandeja de horno que habremos engrasado con aceite de oliva virgen extra. Colocaremos la parte que queda abierta bocabajo para que selle mientras se cocina.
05: Empanar
Con las pechugas ya dispuestas en la bandeja del horno las pincelaremos con abundante huevo batido. Por otra parte, cogeremos el perejil seco, el orégano y el pimentón dulce y lo mezclaremos para que nos quede un pan rallado con sabores y aromas. A continuación, y una vez que nuestro pan rallado esté aromatizado, los espolvoreamos con cuidado de no pasarnos por las pechugas que tenemos pinceladas con el huevo batido.
06: Hornear
Horneamos las pechugas de pollo rellenas con el horno previamente precalentado a 200ºC con calor arriba y abajo durante unos 35 o 40 minutos. Debemos asegurarnos con ayuda de un termómetro de cocina de que están realmente cocinadas ya que con el empanado no veremos el color de las pechugas. El tiempo de cocción ependerá de la cantidad del relleno, el grosor de los rollitos entre otras.
07: Servir
Una vez estén en su punto, las retiramos del horno y tan sólo queda degustarlas. Podemos servirlas tal cual o comerlas tibias. Tibias pueden ser un tentempié ideal a rodajas como aperitivo. Sino calientes también están deliciosas con todo el queso feta fundido que asoma por el interior de los rollitos de pechuga. Lo acompañamos de una ensalada y tenemos un plato estupendo con el que seguro repetís.
Resultado
Como podéis ver en nada y menos tenemos un plato muy rico y con algo de verde. ¿Quién dijo que comer espinacas era aburrido? Con estas pechugas rellenas de espinacas y queso feta será un placer comer espinacas. Un plato que podemos acompañar como decía de una buena ensalada o unas patatas asadas en el horno que podemos asar mientras se hace la pechuga en otra bandeja. Se trata de ser eficientes y por ello se me ocurre este buen acompañamiento. Por si solas como dije también son ideales, es decir las dejáis entibiar o incluso frías pueden ser un aperitivo muy original. Las cortáis una vez frías en rodajas no muy gruesas y las disponéis de forma elegante en un plato. Si tenéis invitados seguro que alucinaran con el sabor de este plato.
En cuanto a los ingredientes podéis hacer ligeras modificaciones. Siempre me gusta que en mis recetas se puedan cambiar algunos ingredientes porque no siempre se tienen a mano o están a nuestro alcance. El primero de todos; la pechuga de pollo. Obviamente podéis hacerlo con pechuga de pavo sin ningún problema. Lo único que particularmente la pechuga de pavo me parece algo más fibrosa que la de pollo, pero a vuestro gusto. Otro ingrediente que podéis cambiar para hacerlas más ligeras es el queso feta. Éste resulta bastante graso y en ocasiones no lo tenemos a nuestra disposición en los lineales del supermercado. Por eso podéis sustituirlo por un queso bajo en grasa o curado cortado a taquitos muy pequeños y que funda bien. Incluso la mozzarella sería otro queso ideal para este relleno.