Hoy os traigo una especialidad de la cocina india que a mi particularmente me gusta mucho ya que es un tipo de curry suave que suele gustar a todo el mundo. Es un buen plato para presentar ante tus invitados algo exótico sin el riesgo del rechazo de los paladares menos valientes (todos conocemos al que sin probar la comida ya sentencia que algo no le gusta, ¿verdad? ¡qué cruz tenemos los cocinillas con estos boicoteadores de nuestra cocina!)

En esta ocasión he preparado este korma para acompañarlo con pollo, pero también queda genial con verduras.

Lo único malo de este plato es que algunos de los ingredientes pueden considerarse “raros”.  Algunos no son fáciles de encontrar, aunque por suerte cada vez hay más supermercados y grandes superficies donde podemos encontrar la mayoría de ellos. De todas formas si hay algo que no encuentras, puede que no pase nada si no lo echas y te explico por qué: En realidad el korma es un tipo de curry que acepta muchas variantes.  De hecho, uno de los ingredientes más importantes es la especia llamada “Garam Masala” que no es ni más ni menos que un combinado de especias que puede variar dependiendo de la región, aunque siempre suele incluir canela, clavo, cardamomo, pimienta, nuez moscada, cúrcuma y comino.  Pero a lo que quiero llegar es que no hay una sola forma de preparar korma, igual que no hay una sola forma de hacer el “Garam Masala” así que no tengas miedo a añadir una pizquita más de esto si te gusta o un poquito más de aquello, o no poner de esto otro porque no lo encuentras. Puedes buscar un sustituto del ingrediente y si aún así nada te encaja, símplemente no lo pongas, improvisa a ver qué sale! Así es como se descubren los mejores platos 🙂

Yo, mi korma de pollo lo hice así…

(para 2 personas)

Ingredientes problemáticos:

– Si no encuentras la leche de coco, puedes usar leche evaporada Ideal, y si tampoco lo encuentras –es que no has buscado bien-; puedes usar un brick de nata para cocinar

– Las especias: trata de encontrar todas las que puedas, si te faltan muchas, puedes sustituirlas por un par de cucharaditas de curry en polvo;  no es lo mismo pero es una forma rápida de apañarlo.

Preparación

Parte las pechugas de pollo en trozos (tamaño bocado), salpimenta y reserva.

Pica la cebolla y mientras, pon en una olla las dos cucharaditas de mantequilla y pon a fuego suave-medio para que se deshaga. Cuando esté lista, echa la cebolla picada.

Una vez tengamos la cebolla más o menos doradita, añade los champiñones y rehoga un par de minutos.

Agrega el pollo en trozos y mueve bien para que coja un poco de color (no hace falta que se haga del todo porque todavía nos queda rato de cocción)

Añade todas las especias y remueve bien para que todo se impregne bien con ellas.

Finalmente, añade la leche de coco y el yogur griego y remueve todo bien.

Deja a fuego medio durante unos 7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa espese un poco y tenga la consistencia que queremos.

Sirve en una fuente, acompañado de verduras o arroz (un basmati le iría que ni pintado) y ya para terminar, espolvorea las almendras laminadas.

Resultado

Transpórtate a la India sin salir de tu cocina

Tiempo: 30 ó 40 minutos

Dificultad:  2/5

Digestión: 2/5

Precio: 3 €