Curry rojo tailandés de cacahuete con pollo
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Una de mis comidas favoritas es la tailandesa, por no decir la favorita, aunque muy difícil es superar la española para mi. Sin embargo los sabores de la cocina tailandesa me vuelven loco, me encanta probar nuevas cosas y experimentar con ella. Hoy vamos a preparar un plato muy típico, con un toque personal. En Tailandia es muy típico el curry rojo, elaborado a partir de una pasta hecha con especias y chili, que puede ser más o menos picante, con leche de coco. Pues bien, mi idea fue combinar este curry con otro de los platos típicos, las brochetas de pollo Satay, una salsa hecha con cacahuete. Es realmente fácil de hacer, lo único difícil puede ser conseguir alguno de los ingredientes, pero os explicamos dónde. El resultado es este:
Ingredientes
- 1/2 Kg de pollo cortado en dados
- Pasta de curry rojo tailandés (supermercados asiáticos especializados, El Corte Inglés o Carrefour)
- 1 bote de leche de coco (desde los típicos chinos de barrio hasta el Carrefour)
- Mantequilla de cacahuete
- Salsa de pescado (supermercados asiáticos especializados, El Corte Inglés o Carrefour)
- Lemmon grass (raro, sólo en supermercados asiáticos, pero es opcional)
- Hojas de lima Kaffir (raro, sólo en supermercados asiáticos, pero es opcional)
- Azúcar moreno
Preparación
Lo primero será freír el pollo en dados, a fuego alto 7-8/10, hasta que quede doradito. Luego, en una cazuela ponemos un chorrito de aceite y freímos dos cucharadas pequeñas bien cargadas o 3 rasas de pasta de curry al 6/10 durante 3 minutos. A continuación añadimos la leche de coco (agitad bien el bote antes de abrirlo, tiende a solidificarse) y esperamos a que empiece a hervir, momento en el cuál tenemos que poner el fuego justo por debajo de ese punto, que no lleguen a salir burbujas.
Añadimos una cucharada grande de sopa de pescado, 3 cucharadas grandes de azúcar moreno y, si tenemos, una cucharada pequeña de lemmon grass y 3 o 4 hojas de lima Kaffir. Estos dos ingredientes son algo más difíciles de conseguir, pero le dan el toque auténtico tailandés. Os aseguro que os saldrá riquísimo sin ello, pero si lo podéis conseguir merece la pena, especialmente las hojas de lima Kaffir. Dejamos unos 5 minutos y añadimos 2 cucharadas grandes bien cargadas de mantequilla de cacahuete. Bajamos un poco el fuego y removemos mientras se disuelve la mantequilla lentamente. Tiene que coger un color amarillo/marrón, si queda demasiado blanco añadimos más mantequilla de cacahuete.
Si nos gusta muy picante incluso podemos cortar una guindilla y añadirla. Añadimos el pollo y dejamos reposar unos 5 minutos a fuego 3/10. Servimos con un bol de arroz para acompañar y listo. Como veis la mayor dificultad radica en conseguir los ingredientes, aunque no son tan difíciles de encontrar como parece, simplemente estaban ahí pero muchos no nos habremos fijado.
Resultado
Buenísimo, así sin más. Para los amantes de la comida asiática recomiendo este plato especialmente. La versión original es sin mantequilla de cacahuete, pero ese toque le da una gracia y una novedad muy interesantes. Reconozco que podéis tener problemas con los ingredientes, pero es el problema que tenemos por aquí, que no hay mucha variedad para comidas de fuera. De todas formas, si tenéis problemas, no dudéis de preguntar por aquí o por twitter, ¡estamos para ayudaros!
Tiempo: 30 minutos
Dificultad: 4/10
Digestión: 7/10
Precio: 5€ (dos personas)