En Navidad el cuerpo nos pide alcohol, jerséis estridentes, alboroto. Desconfiad de una velada navideña sin rastro de brebajes espirituosos. No obstante, es posible que a estas alturas de la película ya se os hayan agotado todas las ideas para embriagar a vuestros seres queridos. No temáis si vuestros cuñados comienzan a despertar de su letargo etílico: aquí os dejamos una nueva tanda de bebidas para cantar villancicos hasta el amanecer. 

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Juan Carlos Muñoz, presidente de la Federación de Asociaciones de Barmans Españoles (FABE), destaca en EFE Agro la importancia de esta "gastronomía líquida" a la hora de planificar las comidas y cenas de estas fiestas. Para él, los espumosos son una opción que siempre "triunfa", ya sea de la denominación de origen (DO) Cava, de la denominación de origen controlada (DOC) Champagne o un prosecco italiano. "La burbuja siempre está fenomenal y siempre está acorde en estos momentos festivos", asegura el experto. 

1. Vino espumoso con hierbabuena 

A partir de los clásicos espumosos se puede innovar y elaborar numerosos cócteles, a veces de una manera más sencilla de lo que podríamos imaginar. Muñoz sugiere, por ejemplo, colocar una ramita de hierbabuena en el borde de la copa sujeta con una pinza pequeña de madera: "Queda muy divertido a la hora de que nuestros invitados lleguen y les recibamos con esto". "Tan sólo tenemos que tener preparadas las copas frías en el congelador y el vino espumoso, bien frío, alrededor de unos 4 a 6 grados. Tenemos el triunfo asegurado", afirma. 

2. Fresas con champán

Otra variación fácil de preparar consiste en coger media fresa natural y cortarla en tiras muy finitas que se echan dentro de la copa, donde luego se sirve el vino espumoso. "Las fresas se quedan flotando. Es decorativo y aparte está muy rico, es un maridaje perfecto el de las fresas con champán", explica el barman. 

3. Cóctel Bellini

Un poco más de elaboración requiere la preparación del cóctel Bellini, de origen veneciano. Se elabora con pulpa y zumo de melocotón blanco, todo triturado, mezcla a la que se le añade un vino espumoso, tradicionalmente prosecco. "Al principio puede parecer un poco extraño, pero es otro de los cócteles que funciona fenomenal", apunta Muñoz.

4. Vino de Oporto y brandy

Si se quiere algo especial para la primera sobremesa del año, una vez que han sonado las 12 campanadas y nos hemos comido las uvas, el presidente de los barman españoles recomienda un trago tan sencillo como mezclar vino de Oporto con brandy:"Es una auténtica delicia, un trago fantástico que incluso puede sustituir al postre".

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5. Vodka, licor de café y nata

Otra posibilidad para estas fechas consiste en combinar 5 centilitros de vodka con 2 centilitros de licor de café y coronarlo todo con un poco de nata por encima. Una "maravilla" deliciosa para alargar la sobremesa tras haber engullido las uvas y el champán, tal y como concluye Muñoz.