Esta que os voy a contar ahora no es la receta tradicional de patatas bravas. O al menos la que yo considero así, que se hace sin tomate, como si fuese una velouté con una base de caldo de sabor muy potente, normalmente de jamón y con pimentón dulce y picante en cantidades variables dependiendo de lo intensa que la quiera cada uno.

Esta receta de bravas que os comparto hoy es supergocha y golosa, de esas que gustan a todo el mundo. Ya sabéis, de estas recetas que pruebas la primera y ya no puedes parar. Perfectas para cenas informales o para aperitivos por todo lo alto. Y, además, es facilísima.

Como todas las recetas caseras, esta es fácilmente adaptable a los gustos de cada uno, que es algo muy de agradecer en las recetas que llevan picante, que no todos lo toleramos por igual.

Por lo demás, es tan simple como preparar una salsa de tomate picante muy espesa y una mayonesa casera por encima de unas patatas fritas.

Cómo hacer patatas bravas muy fáciles

(1) Puede ser dulce, picante o una mezcla de ambos, en función de la intensidad de picante que le guste a cada uno.

(2) Si queremos aún más intensidad de picante podemos añadir unas gotas de sriracha o de alguna otra salsa picante como piri piri portugués o tabasco.

Paso 1

Ponemos cuatro cucharadas de aceite de oliva en una sartén muy grande y echamos un bote de 400 gramos de tomate troceado pelado. Lo tendremos a fuego 7/10.

Paso 2

Añadimos la punta de una cucharada de pimentón (dulce o picante, según cómo quieras la salsa), una cucharada de sirope de ágave (o azúcar), una cucharada de vinagre de jerez y si la queréis picante una cucharadita de sriracha u otra salsa que pique.

Paso 3

Bajamos el fuego a 4/10 y lo tendremos con un borboteo mínimo. Va a estar mucho tiempo, así que igual tenéis que bajar a 3 o menos, que no borbotee mucho la salsa.

Paso 4

Mientras tanto hacemos una mayonesa: 200 ml de aceite de oliva suave, 1 huevo, 1 pizca de sal y un chorrito de vinagre de manzana o limón.

Paso 5

Aprovechamos también para preparar las patatas, que podemos freír de varias maneras, siempre cortadas en dados de unos dos centímetros de lado, podemos confitarlas en aceite hasta que estén tiernas para en el último momento subir la temperatura del aceite para que se doren.

Si no queremos gastar tanto aceite, también podemos cocer las patatas con piel en el microondas -las lavamos, les damos un corte en la piel, las metemos en una bolsa de asar y las cocinamos durante 8 - 10 minutos a máxima potencia-, cuando se enfríen un poco, las pelamos las cortamos en dados y las terminamos de freír en abundante aceite.

También podríamos freirlas en una freidora de aire y se harían casi sin aceite y en un solo paso.

Paso 6

Pasada casi una hora la salsa estará lista. Tiene que tener mucha textura, nada de líquido, y un color rojo muy intenso.

Paso 7

Mezclamos la salsa brava con la mayonesa sin que quede una salsa homogénea rosa, más bien una mezcla de dos salsas, como se ve en las fotos y vídeos. Echamos sobre las patatas fritas y a disfrutar.