Las empanadillas son una de esas comidas que suelen gustar a todo el mundo y que, siendo sinceros no necesitan mucha explicación, son fáciles de preparar y no dan excesivo trabajo, pero tienen alguna pega y es que, si se fríen se convierten en un plato con muchas calorías y si además se fríen en sartén, quieras que no, se ensucia. Si se hacen en el horno son más saludables, pero dan un poco más de trabajo porque hay que pintarlas con huevo para que se doren , se tarda más tiempo porque tenemos que esperar a que se caliente el horno y si es para hacer poca cantidad parece que duele gastar esa energía.

A mí se me ha ocurrido una solución para preparar unas empanadillas ligeras de jamón y queso sin tener que freír ni hornear y no es ni más ni menos que convertirlas en gofres, es decir, hacer empanadillas en la gofrera, no se tarda nada, se hacen sin nada de aceite, no hay que pintarlas con huevo y queda un picoteo crujiente riquísimo y muy vistoso.

Preparación de las empanadillas ligeras de jamón y queso

1. Ponemos a calentar la gofrera en la temperatura más alta, 5/5 en mi caso, que tengo la gofrera Silvercrest de Lidl.
2. Ponemos una oblea de masa, encima una loncha de jamón cocido, después una loncha de queso y tapamos con otra oblea de masa para empanadillas.
3. Metemos en la gofrera, cerramos y dejamos que se haga durante 4 o 5 minutos hasta que esté dorada. Un poco de queso se suele salir por fuera pero no hay que preocuparse porque al sacarla saldrá todo junto ya que el queso que se sale habrá formado una especie de encaje alrededor que está riquísimo.
4. Para servir podemos cortarlas en triángulos siguiendo las marcas que deja la gofrera.

Resultado

Espero que los que tengáis la gofrera muerta de risa en algún cajón volváis a darle vidilla para preparar estas empanadillas ligeras de jamón y queso, porque si las probáis, repetiréis.