Preparación: 10 min  Cocción: 20-25 min  Dificultad: 2/5  Raciones: 2  Coste: < 5 €

No tengo remedio, me encantan los retos y cuando no me los propone nadie me los busco yo solita. Hace unos días, mientras pasaba un poco el rato navegando por internet, fui a parar a este hilo de Forocoches en el que los usuarios se quejaban de la Pizzalada, el nuevo invento de Telepizza, en el que cualquier parecido entre la pizza que te llega a casa y la que ofrecen en la publicidad es pura coincidencia.

A decir verdad, la idea de servir una ensalada encima de una pizza me parece un poco tontuna, y más aún cuando se trata de una pizza pensada para el reparto a domicilio después de pasarse un buen rato dentro de una caja de cartón. Creo que es fácil suponer que después del paseo en la moto del repartidor, ni la ensalada ni la pizza van a llegar en buenas condiciones. Aún así, yo tenía que intentar hacer una pizzalada casera.

Preparación de la Pizzalada casera paso a paso

En realidad, hacer una pizzalada casera es algo tan sencillo como hacer una pizza con forma de plato sopero y servirte una ensalada en él, por lo que la única dificultad que nos podríamos encontrar a la hora de ponernos a hacerla es disponer de un molde de unos 3 centímetros de fondo. Si tenemos algo que nos pueda hacer el apaño, perfecto.

Empezamos precalentando el horno a 250ºC.

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Empezamos cortando las lonchas de bacon en cuadraditos y cocinándolas en una sartén a fuego medio (5/12) durante unos 15 minutos para que suelten gran parte de la grasa.

Y colocando un círculo de papel de horno en la base del molde que vayamos a usar. Lo ideal es un molde desmontable de los que se usan para quiches, pero yo no tengo, así que usé uno de cerámica. Si el papel no cubre las paredes del molde, debemos engrasarlas bien untándolas con aceite.

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Yo utilicé dos terceras partes del bacon bien escurridas en papel absorbente para la pizza y el resto lo dejé en la sartén al fuego hasta que estuvo crujiente para ponerlo en la ensalada.

Sobre otra lámina de papel de horno extendemos la masa hasta tener una lámina muy fina que colocamos sobre el molde dejando el papel de horno en la parte superior.

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Recortamos la masa sobrante y colocamos algo de peso como unas legumbres secas o, si las tenéis, unas bolas de cerámica.

Horneamos durante 7 u 8 minutos a 250ºC si el molde es de cerámica o 5 minutos si estamos usando un molde metálico.

Sacamos del horno, retiramos las bolas y el papel de la parte superior, extendemos bien la salsa barbacoa con ayuda de una brocha de cocina.

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Distribuimos el queso rallado y los trocitos de bacon y horneamos durante 15 minutos más si es molde de cerámica o 10 si es de metal y ya tendremos listo nuestra pizza-plato para servir la ensalada. Os diré que a pesar de no utilizar molde desmontable la pizza salió sin dificultad y sin romperse.

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Para tener lista nuestra pizzalada casera, ya solo nos queda servir la ensalada muy bien escurrida, que en este caso era muy simple, solo brotes tiernos de lechugas, espinacas y canónigos, tomates cherry, unas chispitas de bacon crujiente y unos “pegotitos” de hummus de lentejas.

Resultado

Visualmente no fue nada difícil conseguir algo con mejor aspecto que las fotos de Forocoches, pero a pesar de que, a sabiendas de lo que tenía entre manos, no tardé ni 5 minutos en hacer las fotos de la pizzalada casera montada, cuando nos sentamos a la mesa las hojas de lechuga en contacto con la pizza ya se habían cocido y, aunque no utilizamos un aliño líquido, la base de la pizza, cuando llegamos a ella ya estaba mucho menos crujiente que los bordes por la humedad que había absorbido de la lechuga.

En mi opinión, creo que se puede mejorar mucho si en vez de lechuga, la ensalada fuese solo de rúcula y espinacas, verduras que sí combinan bien con la pizza y que ya hemos utilizado en anteriores ocasiones y serán las que utilice si la hago una próxima vez.

Moraleja: Si queréis pizzalada que se parezca a la de la foto, mejor os la hacéis en casa.