Hace un tiempo me regalaron el libro ‘Chocolate Moderno’, un ejemplar cargado con múltiples recetas fáciles de hacer en las que el protagonista indiscutible es una de mis debilidades: el chocolate. Así que cuando tengo antojo, busco y preparo alguna de sus delicias para calmar mi choco-adicción.
Ingredientes (para 4 personas)
- 60 gramos de azúcar
- 100 gr de queso de untar
- 1 cucharada de harina
- 75 gr de nata para montar
- 20 gr de mantequilla
- 1 huevo
- 35 gr de chocolate negro para fundir
Este fin de semana la llegada repentina del otoño ha hecho que vuelva mi necesidad de dulces con chocolate, calmada en verano por el consumo de helados, la otra de mis grandes debilidades. Sin tener nada concreto en mente, he abierto el libro al azar y la receta que he encontrado me ha parecido perfecta: una chocoquesada. En mi caso, la he servido en pequeñas porciones convirtiéndose, así, en unos bocaditos, pequeñas perlas de textura suave que se deshacen en el paladar y dejan un agradable sabor a chocolate. Son perfectos para servir junto al café de la sobremesa.
La receta del libro da las cantidades para 8 raciones de quesada, pero las he reducido a la mitad porque en casa sólo somos dos y con 4 raciones es más que suficiente. Si queréis preparar una quesada grande, usáis el doble de cada ingrediente y listo.
Elaboración
Ponemos a derretir al baño María el chocolate negro. Mientras, echamos en un bol el resto de los ingredientes y mezclamos con las varillas eléctricas hasta conseguir una crema.
Precalentemos el horno a 170 ºC. Untamos un molde cuadrado pequeño (el mío ha sido uno de pirex rectangular pequeño) con un poco de mantequilla y ponemos papel de horno cubriendo el interior. Echamos la mezcla de ingredientes.
Antes de introducir en el horno, distribuimos en hilos el chocolate sobre la superficie de la crema y removemos con una espátula haciendo remolinos para que se distribuya por toda la masa formando vetas.
Horneamos durante 35 minutos. Como las potencias de los hornos varían mucho, es conveniente vigilar para que no se nos queme. En el caso de la quesada que he hecho yo, he necesitado 5 minutos más de horno.
Por último, se deja enfriar por completo en el molde. Después, si se desean hacer bocaditos como los que he servido yo, simplemente hay que partir la quesada en cuadrados al gusto.
Nota aclaratoria: aunque por fuera pueda parecer un bizcocho, por dentro queda una masa mojada, muy jugosa, lo que no quiere decir que esté cruda. La casi ausencia de harina y de levadura le da esa consistencia.
¡Buen provecho!
Tiempo: 10 minutos + 35 de horneado
Dificultad: 3/5
Digestión: 3/5
Precio: 5€