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En muchas ocasiones las recetas más simples son la mejor opción para un almuerzo o cena, tanto por su sabor como por sus propiedades y la sencillez de su preparación. Esto es lo que sucede con esta ensalada simple y nutritiva perfecta para cualquier ocasión, que está lista en apenas unos minutos y que será ideal para los meses de verano o cualquier otro momento del año.
Esta preparación no requiere de ningún tipo de cocción, ya que se usan mejillones en conserva, además de que el procedimiento es tan sencillo como picar los diferentes ingredientes que incorpora para luego preparar el aliño y finalmente emplatar. A pesar de su sencillez, se trata de una receta llena de sabor.
Es una forma perfecta de ir un paso más allá del habitual tomate junto a la lechuga que protagoniza el mundo de las ensaladas en la gran mayoría de las ocasiones. De esta forma, cuando llega el calor y apetece disfrutar de unos platos más frescos, se convierte en una gran alternativa. Además, hay que tener en cuenta que admite muchas variaciones, pudiendo prepararse con mejillones frescos, mejillones al vapor, etcétera.
Ingredientes de la ensalada de mejillones
- 80 gramos de mejillones en conserva en escabeche
- 50 gramos de queso feta
- Medio pimiento rojo
- Medio pimiento verde
- 10 aceitunas negras
- 2 tomates
- 5-6 ramas de perejil fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra molida
Paso 1
Lavar y picar en pequeños dados los pimientos y los tomates.
Paso 2
Picar las aceitunas negras y el perejil fresco.
Paso 3
Desmenuzar el queso feta.
Paso 4
Escurrir los mejillones del escabeche, reservando el escabeche para el aliño.
Paso 5
Mezclar una parte de aceite de oliva virgen extra con media parte del escabeche de la conserva.
Paso 6
Añadir sal y pimienta negra molida al gusto.
Paso 7
Batir bien con unas varillas hasta conseguir una mezcla cremosa y bien emulsionada.
Paso 8
Introducir los pimientos, los tomates y las aceitunas en el aliño y remover bien para que se impregnen de la vinagreta.
Paso 9
Colocar la mezcla sobre la base de una fuente de servir.
Paso 10
Colocar sobre la mezcla los mejillones, el queso feta desmenuzado y el perejil picado.
Paso 11
Servir inmediatamente y disfrutar.
Los beneficios de los mejillones para la salud
Los mejillones se caracterizan por pertenecer a la familia de las almejas y moluscos de hábitats de agua salada y agua dulce, los cuales se pueden comer tanto cocidos como ahumados, fritos, a la parrilla, al vapor y son muy populares en los países de Europa y el Pacífico.
Es recomendable introducirlos en cualquier dieta por todos los beneficios que puede aportar para la salud, y es que entre algunas de sus principales ventajas se encuentran las siguientes:
- Ricos en potasio: los mejillones son ricos en potasio, lo que ayuda a los nervios y los músculos a que se comuniquen, facilitando la entrada de nutrientes a las células y la salida de desechos. Con una taza de mejillones se aportan 480 microgramos de potasio, un 14% de la cantidad diaria recomendada.
- Eficaz contra la depresión: los suplementos de vitamina B12 se pueden usar en tratamientos antidepresivos, siendo esta necesaria, puesto que interviene en una gran cantidad de funciones corporales. Al ser ricos en ella, los mejillones son perfectos para quienes la padecen, pero también para contribuir a su prevención.
- Ricos en proteína: los mejillones son ricos en proteína, contando con casi 18 gramos por taza, lo que equivale a un 30% de las necesidades diarias para una persona de unos 68 kg. Para poner en contexto sus cualidades, hay que saber que comer 15 mejillones aporta una proteína equivalente a un filete de carne de 170 gramos.
- Propiedades antiinflamatorias: gracias a que contienen más ácidos grasos Omega-3 que cualquier otro marisco y mucho más que la gran mayoría de carnes, siendo, por tanto, su consumo muy recomendado para poder disfrutar de sus propiedades antiinflamatorias y poder combatir así diferentes afecciones y problemas de salud.
- Fortalece el sistema inmunológico: por su aporte en zinc, que es un mineral necesario para mantenerse sanos, los mejillones ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, combatiendo así la invasión de bacterias y virus. El cuerpo también necesita de zinc para producir proteínas y ADN, siendo, además, muy recomendable su consumo durante el embarazo, la lactancia y la niñez.
- Controla la presión arterial: el cuerpo utiliza el sodio que contienen los mejillones para el control de la presión arterial y el volumen sanguíneo, pero también para ayudar a que músculos y nervios funcionen correctamente. En este caso, una taza de millones aporta 429 microgramos de sodio, en torno al 18% de la cantidad diaria recomendada. Este marisco también estimula la producción de glóbulos blancos gracias a su contenido en vitamina A.
Estos son solo algunos de los múltiples beneficios que aportan a la salud los mejillones, que además tienen un sabor exquisito que los hace ser perfectos para distintas preparaciones como las ensaladas, en una combinación ideal para disfrutar durante los meses de verano.