Si un trozo de cebolla puede alegrar un sofrito, qué no podrán hacer unas cuantas cebollas siendo el ingrediente principal de un plato. Ya os adelanto que pueden hacer maravillas.

La cebolla es un alimento que se consume desde hace miles de años, existen evidencias de su cultivo 3200 años a.C. y, por una inscripción encontrada en las pirámides de Egipto, se sabe que los egipcios la adoraban como algo divino.

Nutrientes que no se pierden durante la cocción

Según explica la Fundación Española de la Nutrición, «la cebolla es un alimento con bajo contenido energético. En la composición de las cebollas se ha de tener en cuenta su contenido en minerales y vitaminas. Las cebollas son fuente de potasio mineral que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. También es fuente de vitamina C. Una ración de cebolla (150 g) cubre el 48 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio. Hay que tener en cuenta que esta vitamina es termosensible, por lo que su aporte de vitamina disminuiría si la cebolla se consumiese cocinada».

«Las cebollas son ricas en flavonoides y en compuestos azufrados (sulfóxido alquil cisteína), responsables de su aroma. Entre los flavonoides, los antocianos son los responsables del color rosado o violáceo de determinadas variedades de cebolla; pero sobre todo destaca el contenido en quercetina con una importante función antioxidante. La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo».

«Es interesante destacar que los procesos culinarios (fritura, cocción...) no ocasionan grandes pérdidas sobre el contenido total de flavonoides en la cebolla, por lo que los platos elaborados con cebolla constituyen un buen aporte de estos componentes».

1. Cebollas rellenas de bonito

Si no se te había ocurrido que las cebollas se pueden rellenar, déjame decirte que son un clásico de la cocina asturiana y de otras zonas del norte de España. Son un manjar que no te deberías perder.

2. Cebollas rellenas de carne y arroz

Ingredientes

• Cebollas grandes, 6 ud
• Carne picada, 500 g
• Arroz cocido, 150 g
• Tomates, 2 ud
• Ajo, 3 dientes
• Perejil fresco picado, 2 cucharadas
• Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto

Paso 1

Precalentamos el horno a 180 °C. Cortamos la parte superior de las cebollas y retiramos el centro. Cocinamos las cebollas en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas, pero firmes.

Paso 2

Picamos los ajos y los tomates y los reservamos.

Paso 3

En una sartén, saltea la carne picada, ajo, tomate, y perejil. Mezclamos con el arroz cocido y sazonamos al gusto.

Paso 4

Rellenamos las cebollas con la mezcla y horneamos durante 25 minutos a 180 ºC.

3. Cebollas rellenas de champiñones

Ingredientes

• Cebollas grandes, 4 ud
• Champiñones, 300 g
• Espinacas frescas, 100 g
• Queso ricotta, 200 g
• Nuez moscada, 1/4 cucharadita
• Aceite de oliva, 2 cucharadas
• Sal

Paso 1

Cocemos las cebollas en agua con sal hasta que estén tiernas. Retiramos el centro y reservamos.

Paso 2

En una sartén, salteamos los champiñones picados y las espinacas en aceite de oliva. Añadimos el queso ricotta y la nuez moscada.

Paso 3

Rellenamos las cebollas con la mezcla y horneamos durante 20 minutos a 180 ºC.

4. Mermelada de cebolla y vino tinto

Tan poco habitual como sorprendente, una mermelada de cebolla puede ser el complemento increíble tanto para platos dulces como salados. Perfecta para acompañar una tabla de quesos o cualquier plato de carne.

Ingredientes

• Cebollas, 6 ud
• Azúcar, 180 g
• Vino tinto, 250 ml
• Vinagre de vino tinto, 60 ml
• Sal, una pizca

Paso 1

En una cacerola, cocinamos las cebollas picadas muy finas con una pizca de sal y el azúcar a fuego medio hasta que estén caramelizadas.

Paso 2

Añadimos el vino tinto y el vinagre. Cocinamos a fuego lento hasta que se evapore el líquido y tengamos una consistencia de mermelada espesa.

Paso 3

Dejamos enfriar y guardamos en frascos esterilizados y cerrados herméticamente.

5. Sopa de cebolla gratinada al estilo tradicional

Una receta típica de aprovechamiento para dar salida al pan que se queda duro. Algo así como la versión francesa de nuestra sopa castellana.

Ingredientes

• Cebollas, 5 ud
• Caldo de pollo, 1 litro
• Pan baguette, 4 rebanadas
• Queso gruyere rallado, 200 g
• Mantequilla, 3 cucharadas
• Aceite de oliva, 2 cucharadas
• Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto

Paso 1

En una sartén grande, derretimos la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Añadimos las cebollas cortadas en rodajas finas y cocinamos con sal y pimienta al gusto hasta que estén caramelizadas.

Paso 2

Vertemos el caldo de pollo sobre las cebollas caramelizadas y dejamos hervir. Reducimos el fuego y cocinamos a fuego lento durante 20 minutos.

Paso 3

Tostamos las rebanadas de pan y las cubrimos con el queso gruyere rallado. Colocamos las rebanadas en la sopa y gratinamos en el horno hasta que el queso se derrita y dore.

6. Sopa de cebolla a nuestra manera

Como cualquier receta de aprovechamiento que se precie, la sopa de cebolla puede adaptarse a los ingredientes que uno tenga a mano y, como ejemplo de esto, os proponemos esta otra versión a la que añadimos algún ingrediente menos habitual, pero que le queda de lujo.

7. Sopa de cebolla ligera

Y otra versión de esta receta clásica para cuando tenemos que improvisar porque nos falta algún ingrediente.

8. Tarta de cebolla y queso

Ingredientes

• Masa brisa o de hojaldre, 1 lámina
• Cebollas, 4 ud
• Queso gruyere rallado, 200 g
• Huevos, 4 ud
• Crema de leche, 250 ml
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto

Paso 1

Forramos un molde para tarta con la masa y pinchamos el fondo con un tenedor. Precalentamos el horno a 180 °C y horneamos la masa durante 10 minutos.

Paso 2

Pelamos las cebollas, las cortamos en rodajas finas y las salteamos en una sartén con un poco de aceite y sal hasta que estén doradas. Colocamos las cebollas sobre la masa.

Paso 3

Mezclamos los huevos con la crema de leche, sal y pimienta. Vertemos la mezcla sobre las cebollas y espolvoreamos por encima con el queso rallado.

Paso 4

Horneamos durante 30-35 minutos o hasta que la tarta esté dorada.

9. Risotto de cebolla caramelizada

Ingredientes

• Cebollas, 3 ud
• Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
• Arroz Arborio, 1 vaso
• Caldo de verduras, 4 vasos
• Vino blanco seco, 1/2 vaso
• Queso parmesano rallado, 1/2 vaso
• Mantequilla, 2 cucharadas
• Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto

Paso 1

En una sartén grande, salteamos las cebollas con el aceite de oliva, sal y pimienta hasta que estén caramelizadas. Reservamos.

Paso 2

En una olla, calentamos el caldo de verduras. En otra sartén, sofreímos el arroz en mantequilla hasta que esté transparente.

Paso 3

Añadimos el vino blanco y esperamos a que se absorba. Agregamos el caldo caliente poco a poco, removiendo constantemente, hasta que el arroz esté cremoso. No añadimos el siguiente cucharón de caldo hasta que no se haya absorbido el anterior.

Paso 4

Incorporamos las cebollas caramelizadas, queso parmesano, sal y pimienta. Mezclamos bien y servimos.

10. Tacos de cebolla caramelizada con queso de cabra

Ingredientes

• Tortillas de maíz, 8 ud
• Cebollas, 4 ud
• Queso de cabra, 150 g
• Perejil fresco picado, 2 cucharadas
• Aceite de oliva, 3 cucharadas
• Sal

Paso 1

En una sartén, ponemos el aceite de oliva y salteamos las cebollas cortadas en aros finos en el aceite de oliva con una pizca de sal hasta que estén caramelizadas.

Paso 2

Calentamos las tortillas en una sartén y las reservamos envueltas en un paño de cocina limpio.

Paso 3

Rellenamos las tortillas con las cebollas caramelizadas y el queso de cabra desmenuzado y terminamos los tacos espolvoreando el perejil picado por encima.

Paso 4

Doblamos las tortillas y servimos inmediatamente.

11. Paté de cebolla caramelizada

Pocas hortalizas son capaces de dar tanto sabor como unas cebollas caramelizadas y en este paté aprovechamos al máximo este potencial.

12. Cebollas al horno con hierbas y balsámico

Ingredientes

• Cebollas medianas, 6 ud
• Romero fresco picado, 2 ramitas
• Tomillo fresco picado, 1 cucharada
• Aceite de oliva, 3 cucharadas
• Vinagre balsámico, 2 cucharadas
• Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto

Paso 1

Cortamos las cebollas en mitades y las colocamos en una bandeja para horno.

Paso 2

Mezclamos en un bol el aceite de oliva, romero, tomillo, vinagre balsámico, sal y pimienta. Regamos las cebollas con esta mezcla.

Paso 3

Asamos en el horno precalentado a 200 °C durante 30-40 minutos o hasta que las cebollas estén tiernas y doradas.

13. Cebollas a la plancha con salsa de yogur y hierbas

Ingredientes

• Cebollas rojas, 4 ud
• Yogur griego, 250 ml
• Menta fresca picada, 2 cucharadas (o hierbabuena)
• Cilantro fresco picado, 2 cucharadas 
• Zumo de 1/2 limón
• Aceite de oliva, 3 cucharadas
• Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto

Paso 1

Cortamos las cebollas en rodajas gruesas, las salpimentamos y las asamos en una plancha o parrilla hasta que estén doradas y tiernas.

Paso 2

Mezclamos el yogur griego con menta, cilantro, zumo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta.

Paso 3

Servimos las cebollas asadas con la salsa de yogur.

14. Cebollas a la provenzal

Ingredientes

• Cebollitas blancas pequeñas, 12 ud
• Pan rallado, 1 vaso
• Perejil fresco picado, 3 cucharadas
• Ajo, 3 dientes finamente picados
• Aceite de oliva, 4 cucharadas
• Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto

Paso 1

Cocemos las cebollas en agua con sal hasta que estén tiernas y las escurrimos.

Paso 2

En una sartén, mezclamos el pan rallado con perejil, ajo, sal y pimienta. Añadimos el aceite de oliva.

Paso 3

Rociamos las cebollas con la mezcla y gratinamos en el horno hasta que estén doradas.

15. Flores de cebolla frita

Típicas de las steakhouses americanas, las flores de cebolla crujientes son un llamativo entrante para compartir. Se sirve al centro de la mesa para que cada uno vaya arrancando los pétalos y mojándolos en la salsa.

16. Aros de cebolla crujiente

Muy poco es lo que se necesita para preparar este snack en casa, además, cunde muchísimo, pues con solo una cebolla salen un montón de aros. Suficientes para alegrar cualquier picoteo.

17. Cebolla crujiente al estilo de la del Ikea

Esta tan buena que querrías comértela sola, pero si resistes la tentación será lo que lleve a hamburguesas y perritos calientes al siguiente nivel.

18. Bhaji, la cebolla frita hindú

Muy crujientes por fuera, tiernos por dentro y con el irresistible sabor de las especias, los bhaji típicos de la India son una de las frituras de la cebolla que nunca tendrían que faltar en un surtido de aperitivos.

19. Tortilla de cebolla

Aunque nunca vayamos a llegar a un consenso sobre si la tortilla de patata está mejor con cebolla o sin cebolla, por mucho que la mayoría diga que es mejor con ella, siempre quedaremos los que amamos llevar la contraria. Aunque otra cosa os digo, la discusión pierde mucho sentido cuando uno le da una oportunidad a la tortilla de cebolla, sin patatas.

Ingredientes

• Cebollas, 2ud
• Huevos L, 6 ud
• Aceite de oliva, 3 cucharadas
• Sal, al gusto
• Pimienta, al gusto
• Perejil fresco picado (opcional, para decorar)

Paso 1

Pelamos y cortamos finamente las cebollas. Cascamos los huevos en un bol y los batimos bien.

Paso 2

En una sartén grande, calentamos el aceite de oliva a fuego medio. Echamos las cebollas picadas con sal y pimienta al gusto y las cocinamos hasta que estén doradas y caramelizadas, revolviendo ocasionalmente. 

Paso 3

Una vez que las cebollas estén listas, las escurrimos y las mezclamos bien con los huevos batidos.

Paso 4

Cocinamos la tortilla a fuego medio-bajo hasta que el huevo se cuaje a nuestro gusto. Con la ayuda de una espátula, separamos ligeramente los bordes y, con la ayuda de un plato, le damos la vuelta para que se cocine por el otro lado.

Paso 5

Cocinamos el otro lado durante unos minutos hasta que esté dorada. Una vez lista, pasamos la tortilla a un plato de servir. Decorar con perejil fresco si se desea. Dejamos reposar la tortilla unos minutos antes de cortarla en porciones.