Hoy es viernes, y una amiga mía celebra su 25 cumpleaños con una pequeña fiesta en casa. Picoteo, cocktails varios, música y muchos amigos. Me había ofrecido a llevar algo con lo que colaborar en la cena, pero entre que no saldré muy pronto del trabajo y que tengo que ir a casa a arreglarme para la ocasión, no me va a dar tiempo a hacer nada que exija mucha dedicación como me hubiese gustado…

¿Algo fácil de hacer y que sea vistoso? ¿Algo para compartir y que guste a todo el mundo? Hoy os propongo una Quiche. Sé que al principio puede sonar complicado, pero es muy sencillo, creedme.

Podéis hacer la masa casera, que seguro que está buenísima, pero por dos euros encontraréis una fresca en el supermercado y os evitáis tiempo y ensuciar la cocina.

Se pueden hacer de mil cosas, y no existe una única receta. Espinacas y gambas (increíble), espárragos trigueros y bacon, salmón y queso…podéis elegir lo que os dé la gana! En mi caso, y por falta de tiempo y/o ingredientes, me voy a servir de algo que siempre solemos tener por casa: Jamón de york y queso. Sencilla, pero nunca falla.

Preparación

Precalentad el horno a 180º.

Para que la quiche quede bien, necesitaremos un recipiente o molde circular, de unos 20 cm de diámetro y 2-3 cm de altura. Untad el molde con mantequilla para que la masa no se pegue y podamos separar todo bien una vez hayamos terminado. La masa fresca que os sugería, suele venir directamente con la forma preparada, así que, colocadla sobre el molde y ajustarla de manera que no queden burbujas de aire (foto#1).

El sobrante de los bordes lo retiraremos con la ayuda de un cuchillo, y pincharemos un poco la masa, sin llegar a atraversarla demasiado(foto#2). Metemos la masa en el horno tal y como está, mientras preparamos el relleno.

Este paso sólo nos llevará unos pocos minutos. Me gustan las quiches por un motivo, todas tienen unos ingredientes comunes y fáciles de recordar: la masa, 4 huevos y un brick pequeño de nata de cocina. Una vez tengáis los huevos y nata batidos y mezclados, sólo os hace falta imaginación. En este caso como os decía, añadimos el jamón partido en taquitos y el queso (en mi caso emmental rallado que no suele faltar por casa), y una pizca de sal. Removedlo bien.

Sacamos el molde del horno (no deberá haber estado más de 5-10min) y echamos la mezcla en el interior de la masa repartiéndola de la forma más homogénea posible. 20-25 minutos dependiendo del horno y… ¡estará lista!

Resultado

Una “tarta salada” en apenas 30 minutos. El tiempo que necesitaba justo para arreglarme y salir de casa con rumbo a mi cita. El resultado ya os lo comentaré, pero por las otras veces que la he hecho… no quedarán migajas! Os animo a que innovéis con lo que queráis, mientras tengáis un par de ingredientes en la nevera o cocina, conseguiréis una quiche en muy poquito tiempo para impresionar al personal.

A ésta en concreto podéis añadirle un poquito de cebolla, pero por si a alguien no le gusta he preferido no hacerlo. Durante la cocción en el horno podéis notar que el volumen de la quiche aumenta mucho, no os preocupéis, bajará al sacarla del horno y dejar que repose.

P.D.: Dedicada a Fati y a Inés que sé que les encanta, y por supuesto a Colich ¡¡¡Feliz cumpleaños!!!  🙂

Tiempo: 30-40 minutos

Dificultad: 1/4

Digestión: 1/4

Precio: 5€