Adoro el tomate tanto como mi tiempo, soy fan del tomate y celoso de mi tiempo, sobre todo ahora que tengo que redactar notas de prensa y hay presentaciones de móviles nuevos cada dos por tres. Dando vueltas a la cabeza de camino a casa, pensé en que hacer con tomate y que fuese nuevo y polivalente. Sopa de tomate, brillante idea y ligera, hace tiempo que no tengo tiempo de montar en bici y tengo que cuidarme (cuando vuelva a montar, id preparándoos porque vais a ver lo que es comer sano y con alto contenido energético) Una vez más, como me ocurrió con la salsa verde con merluza que hice la semana pasada, me he quedado sorprendido con el resultado.
Ingredientes para 2
- Un bote de tomate natural troceado de 500g
- Queso Marcarpone: 150 gr (Los botes suelen ser de 250 gr)
- Albahaca fresca (Unas ramas -6-)
- Caldo de verduras (Un vaso)
- Un cuarto de cebolla
- Aceite
- Sal
- Pimienta
En una sartén amplia, o cacerola mediana, manchar la superficie con aceite de oliva virgen y rehogar la cebolla previamente pelada y picada. Luego se añade el bote de tomate y dejar que hierva, muy poco, apenas un minuto, luego añadir el caldo de verduras. (las medidas que he dado antes son orientativas, es casi imposible que este plato salga mal por no cumplir las medidas, me gusta la cocina que no es con mililitros o gramos exactos) Y dejar tapado que hierva lentamente a fuego suave unos 15 minutos, mientras tanto, cogemos las hojas de albahaca y las picamos, apartándolas con el mascarpone troceado.
En mi caso, me sobran 10 min. Pongo el temporizador del móvil y me voy a hacer otras cosas despreocupándome.
Huele que alimenta. Añadimos el marcarpone y la albahaca, movemos bien, y dejamos otros 5 minutos más haciéndose (que aprovecho también, insisto, no es un plato que se pegue ni que haya que estar atento a él) Apagamos el fuego y lo metemos todo el el glorioso tubo de la turmix o también llamada batidora, que quede bien suave todo. Luego podemos pasarlo todo por un colador, pero como yo no tengo, pues así se queda, total, solo quedan los trocitos de la albahaca que no me molestan, pero si queremos ser finos y presentarla en sociedad, mejor colarla.
Añadimos pimienta y sal al gusto (Ojo con la sal, el caldo y el sabor ligeramente ácido del tomate ya dan su toque sabroso) Y ya está, se puede tomar fría o caliente, y sobre todo, si nos sobra, puede ser una salsa perfecta para la pasta o como acompañante de otros platos. No es tan ligera como una sopa ni tan pesada como una crema, está en un magnífico término medio.
P.D: Si sobra Mascarpone se puede usar para hacer Tiramisú. En breve lo haremos en cocinillas. La Albahaca es complicada de encontrar y no se añade a muchos platos a si que con lo que nos sobre, podemos congelarla sin miedo porque no pierde mucho sabor ni aroma y se conserva muy bien. Y sal sopa como tal, si nos sobra, ya he dicho que puede ser una excelente salsa acompañante. Imaginad.
Tiempo: 22 minutos (no hay que estar atento a los tiempos de hervido)
Dificultad: 1/4
Digestión: 1/4
Precio: 1,5€ por persona