Tener pollo en el congelador es algo habitual -si te gusta el pollo, claro-, a veces incluso obligado por la cantidad mínima que se puede comprar, pero que no te vas a comer en una sola vez. Me refiero, por ejemplo, a esa bandeja con tres pechugas de pollo que te obliga a comprar el supermercado cuando solo necesitas una o cuando decides comprar el pollo entero porque ya sabemos que sale más a cuenta.
[Cómo ahorrar comprando un pollo entero]
Aparte de la ventaja del ahorro en el precio, está el ahorro en visitas al supermercado, pero, como contrapartida, el consumo de ese pollo congelado requiere de mayor planificación, pues hay que sacarlo del congelador con tiempo para que se descongele antes de cocinarlo.
Cómo descongelar el pollo correctamente
No debemos caer en la tentación de sacar el pollo del congelador y dejarlo sobre la encimera o, peor aún, cerca de una ventana soleada para que así se descongele más rápido. Mojarlo con agua caliente tampoco sería buena idea.
No descongelar el pollo de la forma correcta puede ser peligroso para la salud, pues se puede favorecer el desarrollo de bacterias que causan enfermedades.
En el caso del pollo y de las aves en general, deben mantenerse a una temperatura segura incluso durante el proceso de descongelación. Cuando la temperatura supera los 5 ºC, las bacterias que estuvieran en el pollo antes de congelarlo comienzan a multiplicarse. No importa si el interior de la carne sigue congelado, basta con que el exterior esté a esa temperatura para que las bacterias empiecen a proliferar.
La forma más segura de descongelar el pollo es dentro de la propia nevera durante un período de tiempo que dependerá del tamaño de la pieza. Por ejemplo, para los filetes o alitas que estén envueltos por separado (y que no estén en un bloque) será suficiente con sacarlos la noche anterior; pechugas o cuartos traseros necesitarán unas 24 horas y un pollo entero puede necesitar hasta 48 horas.
Otro método seguro que se podría utilizar si se nos ha olvidado sacar el pollo del congelador con tiempo es el microondas. Es la forma más rápida de descongelar el pollo, pero, para que sea segura, hay que cocinarlo de inmediato. El microondas descongelará el pollo muy rápido, pero también lo calentará por encima de los 5 ºC, que es la zona de peligro para el crecimiento bacteriano. Sin embargo, si se cocina inmediatamente por encima de los 74 ºC, el calor matará cualquier bacteria impidiendo su desarrollo.