La terraza de Fuerteventura con producto local y vistas a las islas de Lanzarote y Lobos

Con la llegada del otoño y el descenso de las temperaturas en la península, el sol perpetuo de Fuerteventura se convierte en un comodín al que recurrir para quienes buscan una escapada cálida. Pero más allá de sus paisajes y playas, esta isla cuenta con (cada vez más) paradas donde degustar su producto local.

The Bay Lounge del hotel Secrets Bahía Real Resort & Spa, es uno más dentro de la lista de destinos. Situado en primera línea de mar, con una ubicación privilegiada en el lujoso complejo hotelero, The Bay Lounge cuida su propuesta culinaria, que marida con unas vistas inigualables. Desde su terraza, los comensales pueden deleitarse con el paisaje que regalan las islas de Lobos y Lanzarote, visibles a lo lejos, mientras disfrutan de un menú cuidadosamente elaborado que rinde homenaje a los productos locales de Fuerteventura.

Un tributo a la isla

El chef ejecutivo del hotel, Gustavo Guerra, nacido en Llanos de la Concepción, ha hecho de este restaurante su tribuna para expresar su amor por los sabores autóctonos. Con una carta diseñada para reinterpretar platos tradicionales a través de las técnicas de la nouvelle cuisine, Guerra da protagonismo a productos locales como el pescado fresco del Atlántico, el marisco y el famoso gofio, la tradicional harina de maíz de Canarias.

Gustavo Guerra y su equipo.

Entre las especialidades más demandadas de The Bay Lounge, destacan sus arroces, que se han convertido en una de las señas de identidad del lugar. Platos como el arroz negro con sepia y langostinos o el arroz de pescado y mariscos ofrecen una sinfonía de sabores marinos que reflejan el espíritu de la isla.

Pero es el cherne, un pescado típico de Fuerteventura, el que brilla en creaciones únicas como el ceviche de cherne y cigala al aroma de jengibre y leche de coco o las gyozas de cherne y cigala con salsa de trufa, combinando lo mejor de la cocina local con un toque innovador y sofisticado. Tampoco faltan en la carta otros productos típicos como el queso de cabra majorero, que se sirve a la plancha con mojo y miel, una explosión de sabores que conecta al comensal directamente con la tradición canaria.

Uno de los platos que componen la propuesta del restaurante.

Territorio también en la copa

Para acompañar estos manjares, The Bay Lounge cuenta con una de las cartas de vinos más completas de la isla. Los visitantes pueden escoger entre una amplia selección de vinos nacionales e internacionales, destacando especialmente los vinos canarios, que complementan a la perfección los sabores de la cocina de Guerra. Vinos de bodegas reconocidas de Tenerife, Lanzarote, Gran Canaria y La Palma añaden una nota final de autenticidad a esta experiencia culinaria.

Un refugio de sabores y paisajes

La propuesta de The Bay Lounge no solo atrae por su cocina, sino también por su privilegiada ubicación. El restaurante, construido sobre un pantalán con grandes ventanales, permite a los comensales sumergirse en el entorno marítimo mientras degustan sus platos.

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The Bay Lounge, abierto tanto para los huéspedes del hotel como para visitantes externos, ofrece la oportunidad de disfrutar de esta experiencia de miércoles a sábado en horario de almuerzo.