Emma Stone está en boca de todos. La actriz estadounidense ha causado sensación con su papel protagonista en Pobres criaturas, la última película del cineasta Yorgos Lanthimos, con 11 nominaciones a los premios Oscar 2024. En el largometraje, Stone encarna a Bella Baxter, una impredecible mujer hambrienta de libertad, conocimiento, deseo y... pasteles de nata.
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En un momento del filme, la joven emprende un viaje fuera de su ciudad, Londres, para ensanchar los límites de su mundo. Su travesía le llevará a Alejandría, Marsella, París y Lisboa. En este último destino descubrirá las maravillas de la gastronomía portuguesa y se enamorará de uno de los postres más emblemáticos del país.
En varios momentos de la película, Baxter aparece engullendo a puñados los famosos pastéis de Belém, también conocidos como 'pasteles de nata', un símbolo absoluto de la cocina lusa. Unas escenas más tarde disfrutará también de la repostería francesa probando el típico éclair, tal vez en un intento de superar su fascinación por los dulces portugueses.
Para quienes no los conozcan, los pasteles de Belém son unas tartaletas de crema de aproximadamente ocho centímetros que fueron creadas en el siglo XVIII por unos monjes del monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belém (de ahí su nombre), a las afueras de Lisboa. Tuvieron gran éxito y desde 1837 se elaboran y venden ininterrumpidamente en el obrador Casa Pastéis de Belém, a pocos metros del monasterio.
Aunque este postre puede encontrarse por todas partes si visitamos Portugal, se dice que la receta original sólo la conocen tres personas en todo el mundo, los tres cocineros de la pastelería de Belém. De hecho, para comenzar a trabajar en el establecimiento, tienen que firmar un contrato de confidencialidad que les obliga a mantener el secreto. Además, para trabajar allí también es necesario pertencer a la misma familia que regenta el local desdel el siglo XIX. Los cocineros tampoco pueden viajar juntos por si ocurre algún accidente y hay una cocina especial para preparar la crema en la que sólo pueden entrar ellos, llamada 'Oficina do Segredo'.
La elaboración de estos dulcecitos dura dos días y es casi igual que hace 200 años. La pasta es de hojaldre y el relleno de crema tiene una base de yema de huevo, leche y azúcar. En Cocinillas os ofrecemos a través de este enlace la receta más parecida a la original y la más deliciosa, lograda tras meses de investigación y pruebas. Además, en el caso de que prefiráis comprarlos ya hechos os aconsejamos visitar esta pastelería de Madrid donde se dice que tienen los mejores de toda la ciudad. Dos propuestas dulces que estamos seguros de que sobrecogerían a la mismísima Bella Baxter.