Sevilla dice adiós este miércoles al 'padre' fundador de uno de los bares más emblemáticos de la ciudad. Ramón Oliva Ramos, dueño del legendario Bar Taquilla, ha fallecido en este día, según ha podido saberse por un mensaje del restaurante compartido a través de la red social X.
"Gracias, gracias y más gracias. A todos los que nos estáis dando el pésame por aquí, se nos va el Patriarca, un buen hombre del que trataremos de conservar su legado y que siempre estará en nuestro cariño de hijos que lloran su partida", han escrito sus herederos en una publicación.
José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, ha transmitido también sus condolencias a los seres queridos de Oliva con este otro post: "El querido Ramón Oliva Ramos ya es eterno. Mi más sentido pésame a toda la familia y un fuerte abrazo a todos sus parroquianos de este lugar imprescindible de nuestra ciudad."
El mítico negocio, situado desde 1983 en el número 24 de la Calle Adriano del barrio del Arenal, debe su nombre a la antigua taquilla que la empresa Pagés (al frente de la gestión de la plaza de toros de la Real Maestranza) tenía en esa misma calle.
[Las recomendaciones de Rosalía para comer en Sevilla: ruta gastro para celebrar los Latin Grammy]
Precisamente, su cercana ubicación a la plaza de toros de Sevilla ha convertido a este bar de tapas tradicional en un referente absoluto para la afición taurina, que a lo largo de los años acudía a él los días que se celebraban corridas. De hecho, en su interior se encuentra cuidadosamente decorado con múltiples fotos y detalles del mundo de la tauromaquia. A nivel gastronómico, son famosas sus tortillas de camarones, sus croquetas, su ensaladilla o su fritura de pescado.
A partir de ahora, serán los hijos de Ramón Oliva, los hermanos Juan Ramón, Pepe y Manuel, los encargados de "conservar su legado", como ellos mismos afirmaban, y mantener vivo el espíritu que hizo del Bar Taquilla uno de los restaurantes más conocidos e imprescindibles de Sevilla.