Mientras la exposición fotográfica BESTIARIUM sigue la ruta de la trashumancia por diversas ciudades de España, Madrid da la bienvenida, un año más, al Paquito, el bocadillo de carne de cordero que un grupo de establecimientos seleccionados versionan empleando como base común a todas sus recetas un mismo corte, el filete de pierna de cordero.
Este proyecto de INTEROVIC (Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino de Carne), que forma parte del programa europeo “Carne de lechal, cordero y cabrito. Sabrosa y Sostenible, elige el origen europeo” y que también se desarrolla en otras ciudades como Valencia, Zamora y Barcelona, tiene como fin animar al consumo de carne de cordero, especialmente entre el público más joven. Lo hace poniéndola entre pan y pan, formando parte de una elaboración tan popular y asequible como es un bocadillo y empleándola como elemento de unión entre todos los bares que participan en esta iniciativa que se creó en 2019 y que celebra este año su cuarta edición.
Como asegura Raúl Muñiz, presidente de INTEROVIC, «Consumir un Paquito no solo supone disfrutar de un bocadillo de cordero, sino apostar por la carne más sostenible, gracias a su sistema de producción de pastoreo, y ayudar a los ganaderos, aquellos que mejor mantienen el mundo rural y dan vida a nuestros pueblos».
La Ruta del Paquito en Madrid
La Ruta del Paquito marca el camino para que cualquiera pueda probar el bocadillo de moda en los distintos establecimientos que ofrecen su versión del Paquito en Madrid entre el 23 de mayo y el 23 de junio para acercar la carne de cordero al público en un formato divertido, fresco e informal, como parte un bocado muy «disfrutón» y que se come con las manos.
El número de establecimientos que se adhieren a la iniciativa de incluir el Paquito en su oferta crece cada año en la ciudad de Madrid. Este año el público de la capital podrá encontrarlos en sitios como Pic & Nic, San Wich Madrid, Sandwicheria Delicatessen – Puccias, Tres por Cuatro, Avi Leña, Dis Tinto, La Raquetista, Cachivache Taberna, Bodeguita del Arte, 1000 Cups, Dbarro, La Embajada de embajadores, La Malaje, El reloj de Harry & Sally, Terracotta, Restaurante Fijo, Taberna Puerto Lagasca, Arroz Pegao, DCool y Salino.
Y habrá muchos más. Castizos, carismáticos y destacados por ser lugares de reunión en los que disfrutar de este bocadillo de edición especial. En su web puede consultarse la lista completa de bares que forman parte de la iniciativa de llevar el Paquito hasta sus clientes.
Con cada edición de la Ruta del Paquito se busca reactivar el consumo esta carne, que es una de las más sostenibles. Además, este sector ganadero tiene un importante papel en la vertebración del territorio, aprovechando los recursos naturales, así como un papel esencial en asegurar la cohesión del tejido rural y el uso sostenible de hábitats en las zonas donde se asienta.
El bocadillo de cordero con nombre propio
Aunque el Paquito es solo uno, lo cierto es que hay muchos Paquitos diferentes esperando a ser descubiertos en la ciudad de Madrid. Todos ellos se elaboran empleando el filete de pierna de cordero, un producto muy versátil y asequible que garantiza al consumidor unas óptimas características organolépticas.
De gran calidad, esta materia prima tiene además una importancia sustancial vinculada al territorio en el que se produce. El pastoreo de ganado ovino y caprino del que proviene esta carne se concentra, en su mayor parte, en zonas de la España vaciada, contribuyendo a retener población en esas áreas y poniendo en valor una cultura y una tradición que vienen de largo. Además, las ovejas contribuyen a mantener la biodiversidad del ecosistema y a la prevención de los incendios forestales, gracias a su consumo de pasto.
Desde siempre la cabaña ovina ha tenido una importancia en vital en nuestro territorio, y es que además de liderar la producción de carne de ovino en Europa, España cuenta con la mayor red de vías pecuarias del mundo, con más de 25.000km.
En la actualidad existen en nuestro país cerca de 150.000 explotaciones de ovino y caprino de carne y se estima que pueden dar empleo a más de 250.000 familias que viven en el medio rural.