La Guía Michelin es uno de los listados de restaurantes más reconocidos y prestigiosos del mundo que cada año incluye a más países. A finales de mayo, después de una espera que ha durado años, la famosa guía roja llegará a Estonia, el primer país de esta región báltica en tener este sello de calidad.
Situado en el Golfo de Finlandia, en el corazón de la región del Báltico, Estonia conecta los puntos culturales entre Escandinavia, Europa Central y Oriental. La capital de Estonia, Tallín, es patrimonio mundial de la UNESCO y cuenta con una de las ciudades medievales mejor conservadas del norte de Europa, además de bosques y pantanos, que cubren tres cuartas partes del país, 2.222 islas, más de 3.800 km de costa y una serie de lagos que ofrecen en su conjunto una enorme cantidad de encanto e historia milenaria configurando un panorama culinario muy interesante.
La propia historia y orografía de Estonia influyen y conforman un panorama culinario muy interesante, donde además el gusto por la diversidad, los productos artesanales y los ingredientes locales también ejercen una clara influencia en la cocina estonia y sus chefs.
Mayo, el mes donde Estonia entrará en la Guía Michelín
La presencia de la Guía Michelin en Estonia representa un gran reconocimiento a la propuesta de restauración en el país báltico y es una muestra de que la escena culinaria estonia, proyectada en sus numerosos restaurantes, y que aún no es muy conocida en el mundo, se ha enriquecido con una fuerte tradición gastronómica que toma influencia de lo mejor de la cocina mundial. Los maestros chefs estonios están altamente calificados, lo que garantiza que los platos que se ofrecen en los restaurantes estonios sean especiales y de alta calidad.
¿Cómo entrar en la Guía Michelin?
Actualmente, la Guía Michelin está presente en casi 40 países de cuatro continentes, y recomienda más de 15.000 restaurantes de los cuales alrededor de una quinta parte son restaurantes con estrellas.
Los mejores restaurantes se anuncian cada año. El máximo reconocimiento es la estrella Michelin, de la que los restaurantes pueden obtener hasta tres. Si un restaurante no obtiene una estrella, pero sigue siendo excelente, se destacará en la Guía en una de dos categorías. Estas categorías son:
- BIB GOURMAND: buen restaurante, deliciosa comida a un precio justo;
- Estrella Verde Michelin: los restaurantes que apuestan por una gastronomía más sostenible.
El reconocimiento se basa en evaluaciones independientes que se realizan cada año y que pueden cambiar la posición de los restaurantes o eliminarlos por completo.
Los inspectores de Michelin son siempre anónimos, no se presentan en el restaurante y pagan ellos mismos la comida. En los restaurantes, los inspectores buscan lo siguiente: la calidad de los ingredientes, el dominio de la cocina, la capacidad de combinar sabores, la individualidad del chef así como la consistencia de altos estándares culinarios, tanto en el menú como en el propio restaurante.
Los inspectores Michelin ya han comenzado a visitar los restaurantes en Estonia así que ahora solo queda cruzar los dedos y esperar hasta el 25 de mayo, cuando se anunciarán en Tallin todos los restaurantes que se han ganado un lugar en la Guía Michelin.
El origen de la guía Michelin
Todo comenzó hace más de 100 años, en 1889, en la pequeña ciudad francesa de Clermont-Ferrand, donde los hermanos André y Édouard Michelin fundaron su empresa de neumáticos de fama mundial. Tenían una visión clara de la industria automovilística francesa, en una época en la que había menos de 3000 coches en las carreteras de Francia.
Para ayudar a los conductores, los hermanos Michelin crearon una pequeña guía roja de restaurantes que contenía información sobre cómo cambiar neumáticos y dónde repostar, comer y descansar. Después de ver el creciente interés en la categoría de restaurantes, los hermanos reclutaron un equipo de evaluadores que visitaron los restaurantes de forma anónima.
En 1926, introdujeron un sistema de clasificación por estrellas, inicialmente con una sola estrella. Cinco años después, la escala se elevó a tres estrellas. Gracias a su practicidad, independencia y altos estándares, la Guía Michelin se ha convertido en un éxito de ventas y sus valoraciones siguen siendo una de las fuentes autorizadas a la hora de elegir destinos de viaje y restaurantes.