Las bondades del aceite de oliva son vox populi, además, es una de las piedras angulares de la dieta mediterráneas, pero lo cierto es que no deja de ser un simple zumo de aceitunas. Uno tan puro y natural que los únicos conservantes con los que cuenta son los antioxidantes que obtiene durante su crecimiento. De ahí que, pese a tener una larga vida, sea tan importante conservarlo de la forma adecuada si no queremos que se le vayan todas las propiedades como ocurre con las vitaminas de los zumos de naranja.
Que el aceite de oliva mantenga sus propiedades durante más o menos tiempo depende de su naturaleza. Todo depende del contenido en polifenoles como la vitamina E, uno de los antioxidantes naturales que protegen los aceites del paso del tiempo. Por ejemplo, los aceites que proceden de olivares tradicionales de secano son más ricos en estas vitaminas dado que las desarrolla el propio árbol para sobrevivir a agentes externos como la falta de agua.
Y no es lo único que influye, también importa si ha sido filtrado o si se trata de una variedad virgen extra. Factores que, según Directo del Olivar, pueden hacer que un aceite de oliva mantenga todas sus propiedades intactas durante dos años.
Las condiciones óptimas para conservar el aceite de oliva
Partiendo de estas cualidades, que conservar el aceite de oliva en óptimas condiciones depende de nosotros. Además de las precauciones de salubridad que hay que tener con todos los alimentos, es recomendable tener un cuidado especial con:
- La luz: Es recomendable guardarlo en recipientes de vidrio oscuro, latón impermeabilizado o acero inoxidable para que no les de el sol de forma directa. Si se usan botellas transparentes lo mejor es guardarlo en un lugar oscuro y seco. Eso si, nada de recipientes de hierro.
- El aire y los olores: El aceite es una esponja que absorbe todo tipo de olores así que es mejor conservarlo tapado. Además, el aire acelera el proceso de descomposición por lo que no es recomendable dejarlo en una botella medio vacía durante meses.
- El calor: La temperatura ideal para conservar el aceite de oliva es entre los 18 y los 24 grados.
Por último, recuerda que el frío no tiene ningún impacto en la conservación del aceite de oliva. Ni positivo ni negativo. Cuando hay bajas temperaturas es habitual que el aceite de oliva acabe solidificándose debido a su alto contenido en ácido oleico y aparezcan grumos blancos. No es más que grasa vegetal congelada que desaparece en cuanto aumenta la temperatura.