A partir del 1 de mayo llega a las farmacias Wegovy, un medicamento que ha revolucionado el tratamiento de la obesidad. ¿Le suena la frase? En los dos últimos años la habrá oído muchas veces, probablemente decenas de ellas, asociada a otro fármaco, Ozempic. El nuevo medicamento no es que sea hermano de este, sino que, en esencia, son el mismo: comparten el mismo principio activo, la semaglutida.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) anunció este miércoles la autorización de Wegovy como forma de combatir los problemas de suministro de Ozempic. El fármaco ya estaba aprobado a nivel europeo; sin embargo, en España no era posible recetarlo.
Ozempic se utiliza para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Sin embargo, desde un primer momento mostró una alta capacidad para combatir la obesidad. Esto provocó un aumento brutal de la demanda como fármaco para bajar de peso, de tal forma que muchos diabéticos vieron peligrar su acceso al tratamiento.
[España aprueba Wegovy, la nueva versión de Ozempic para tratar la obesidad y controlar el peso]
Muchos médicos han prescrito Ozempic para bajar de peso e incluso se ha llegado a vender en el mercado negro, limitando el número de unidades disponibles para la enfermedad para la que está indicado.
La Aemps considera que la llegada de Wegovy ayudará a suplir la escasez de su medicamento hermano. Son varias las similitudes entre ambos, pero también las diferencias.
¿En qué son iguales Wegovy y Ozempic?
Hay muchos fármacos que comparten principio activo (el ingrediente que les otorga su potencial terapéutico). Son los llamados genéricos: aparecen cuando finaliza la patente del medicamento original y otros laboratorios desarrollan sus propias versiones.
Ozempic y Wegovy, en cambio, son marcas comerciales desarrolladas por el mismo fabricante, Novo Nordisk. No solo comparten principio activo sino que se administran de la misma manera: una pluma precargada con la dosis que se pincha de forma subcutánea —preferentemente, en el abdomen— una vez a la semana.
Ambos comparten, además, parte de la dosificación: tienen presentaciones con dosis de 0,25 mg, 0,5 mg y 1 mg. A partir de ahí, sin embargo, se producen las diferencias.
Diferencias: indicaciones
Pese a que Ozempic y Wegovy comparten el mismo principio activo, la vía y la pauta de administración, las indicaciones son distintas. El primero de ellos está indicado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en adultos, en monoterapia (en aquellas personas en que la metformina no se considera apropiada) o añadido a otros medicamentos.
En cambio, Wegovy está indicado —como complemento a una dieta baja en calorías y un aumento de la actividad física— para el control de peso en adultos cuando su índice de masa corporal es igual o mayor a 30 (obesidad) o entre 27 y 30 si hay una comorbilidad asociada al sobrepeso, como puede ser la hipertensión, la prediabetes o la apena del sueño.
[Ozempic y Saxenda, los fármacos para adelgazar no tan 'milagrosos': el fracaso de Manuel Martín]
Además, se indica a adolescentes mayores de 12 años con obesidad y peso corporal superior a 60 kg.
Pese a que sus indicaciones son distintas, Cristóbal Morales, endocrino de los hospitales Virgen Macarena y Vithas de Sevilla, explica que Ozempic se ha recetado mucho para perder peso.
"Esperamos que la entrada de Wegovy destensione el mercado para los pacientes de Ozempic. Hay que hacer una llamada al uso responsable, que no haya pacientes de primera y de segunda".
Ensayos clínicos
Aunque en esencia es el mismo fármaco, la aprobación de cada uno se basa en un conjunto distinto de ensayos clínicos. La eficacia y seguridad de Ozempic, explica la ficha técnica, se basa en un programa de estudios llamado conocido como 'Sustain'.
Este programa incluye más de una decena de ensayos clínicos en los que participaron más de 10.000 pacientes.
Wegovy se basa en un grupo de 17 ensayos clínicos (nueve completados y el resto en marcha) llamado 'Step', que incluyeron hasta 8.700 pacientes y evalúa la eficacia y la seguridad en el escalado de dosis.
Dosis y presentación
Ozempic y Wegovy tienen dosificaciones similares de 0,25 mg, 0,5 mg y 1 mg. El segundo, sin embargo, ofrece también formatos de 1,7 y 2,4 mg. "Se puede utilizar en dosis más altas para llegar a personas con obesidad muy severa como previa a cirugía", explica Morales.
El endocrino recuerda que existe un fármaco anterior de la misma familia —análogos de GLP-1— e indicado para diabetes y obesidad en que ocurría lo mismo. "Las dosis autorizadas de Saxenda para obesidad eran superiores".
[El último misterio de Ozempic: la ciencia no se explica por qué funciona tan bien para perder peso]
Ozempic y Wegovy se pautan con la dosis más baja al principio, pudiendo subir un escalón cada cuatro semanas hasta conseguir la dosis de mantenimiento.
Aunque se aplican de la misma forma, de forma subcutánea con un pinchazo en el abdomen, la pluma precargada es distinta. "Wegovy tiene un sistema llamado FlexTouch, que vale para cuatro inyecciones, por lo que usas una cada mes".
Efectos secundarios
Como es de esperar en fármacos basados en el mismo principio activo que comparten vía de administración y pautas, las reacciones adversas que figuran en la ficha técnica son similares.
Como también es de esperar, al ir dirigidos a poblaciones distintas y basarse en ensayos clínicos diferentes, la lista de efectos secundarios no es exactamente igual.
Las reacciones adversas notificadas con más frecuencia en ambos medicamentos son los trastornos gastrointestinales, las náuseas, la diarrea y los vómitos.
[El 'padre' español del fármaco para perder hasta 24 kg: "Se vuelven a poner el traje de boda"]
En Ozempic, también se ha observado hipersensibilidad (poco frecuente), apetito disminuido y cefaleas, un fenómeno bastante frecuente que no aparece en Wegovy.
En cambio, en este han sido notificadas la hipotensión, la pérdida de cabello y el estreñimiento. También son más frecuentes la fatiga y las reacciones en el lugar de la inyección.
Financiación y precio
La principal diferencia entre Ozempic y Wegovy no está en sus características sino en la consideración de la administración. Mientras que la indicación para diabetes sí está financiada por el sistema nacional de salud, quien tenga una receta de Wegovy tendrá que pagarla de su bolsillo por entero.
Y no va a ser barato. Las presentaciones de dosis más bajas (de 0,25 mg a 1 mg) tienen un coste de 179,89 euros. La pluma contiene cuatro dosis, por lo que habría que hacer ese desembolso una vez al mes.
Pero en dosificaciones mayores, el precio asciende a 232,87 euros (1,7 mg) y 292,03 euros (2,4 mg).
["El índice de masa corporal ha muerto": los médicos piden cambiar el diagnóstico de la obesidad]
El coste de Ozempic sin financiar es de 128 euros, pero recetado para diabetes puede salir por unos cuatro euros, o gratis, dependiendo del tipo de copago al que esté sometido el paciente.
Para Morales, esto no tiene sentido. "Un paciente con IMC de 33, prediabetes y enfermedad cardiovascular no se le considera que esté enfermo y no se le financia", lamenta. "Los pacientes dicen que ojalá tuvieran diabetes", recalca.
El endocrinólogo subraya que ambos fármacos tienen que prescribirse de forma adecuada, con el máximo rigor y, en el caso de Wegovy, "por una unidad experta en obesidad, multidisciplinar y que haga un seguimiento médico".
No se trata de perder peso sino de salud. "Tenemos que hacer un llamamiento a un uso responsable. No se puede poner en un gimnasio ni una unidad de clínica estética. Este fármaco no es para intentar adelgazar sino para acompañar un estilo de vida extendido en el tiempo y que afronte un grave problema de salud que tenemos en nuestra sociedad".
En España, el 21,6% de la población adulta y el 11,8% de la adolescente tiene obesidad. Esto incrementa su riesgo de desarrollar un buen número de patologías asociadas, desde enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 o hígado graso no alcohólico hasta apnea obstructiva del sueño, artrosis, depresión o algunos tipos de cáncer.