El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha confirmado que se están produciendo contagios entre ganado vacuno infectado con gripe aviar, lo que está contribuyendo al brote entre rebaños de al menos ocho estados. En Texas, además, se ha producido un caso de contagio zoonótico a un trabajador de una explotación.
Además, la USDA ha confirmado que el virus H5N1 está presente en la leche de los animales en "grandes concentraciones", y que la leche sin pasteurizar puede ser un vector de contagio de la enfermedad. La transmisión respiratoria no se considera como la principal fuente de circulación de la gripe aviar entre vacas, aunque el Departamento admite que todavía no se sabe exactamente cómo procede.
Tanto los veterinarios como los granjeros llevaban semanas reclamando información para contener mejor la infección entre sus reses, recoge la agencia Reuters. "Los que llevamos mucho tiempo trabajando con la gripe aviar hemos sido los primeros en avisar de que se transmite de vaca a vaca", valora Jim Lowe, decano asociado del Colegio de Médicos Veterinarios de la Universidad de Illinois. "No puedes explicar la epidemiología de ninguna otra manera".
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Se considera como vectores originales de la infección a las bandadas de pájaros salvajes migratorios que han podido entrar en contacto con el ganado al acceder a las explotaciones al abierto buscando comida, o que han contaminado al morir sus fuentes de agua. Sin embargo, la USDA ha determinado en su investigación que algunos contagios se han producido durante los "movimientos de reses entre rebaños".
Asimismo, algunas cepas de H5N1 que infectaron a las vacas procedían de granjas avícolas vecinas, aunque no se ha podido averiguar cuál ha sido el mecanismo de transmisión hasta las explotaciones lecheras. Pese a todos estos indicios, la USDA no ha decretado ni cuarentenas ni medidas adicionales de restricción de movimientos para las vacas afectadas, al contrario que con pollos o pavos.
El motivo, explican, es que las vacas tienden a recuperarse tras la infección, al contrario que las aves que están sufriendo un gravísimo índice de mortalidad, con millones de ejemplares muertos en todo el mundo. Además, también ha sido un factor de mortalidad para leones marinos en el cono sur, en visones europeos e incluso en gatos domésticos.
Las infecciones en humanos se manifiestan como enfermedades que van desde una infección leve del tracto respiratorio superior hasta casos más graves y potencialmente fatales. También se han notificado conjuntivitis, síntomas gastrointestinales, encefalitis y encefalopatía en infecciones humanas previas por el H5N1. Finalmente, se dan detecciones de este virus en personas asintomáticas que estuvieron expuestas a aves infectadas.
La USDA manifiesta que las recomendaciones para minimizar los desplazamientos de las reses y realizar pruebas a aquellos ejemplares que van a ser exportados. En conjunción con las prácticas de limpieza y seguridad en las granjas, afirman, no debería ser necesario imponer regulaciones restrictivas. El mes pasado se informó de que las vacas de mayor edad eran el grupo más afectado por la gripe aviar, aunque los nuevos datos afirman que las jóvenes también se ven afectadas.