El caso de un hombre infectado en una granja de Guadalajara con un tipo de gripe aviar ha disparado las alarmas por un grave problema que atraviesa Europa en su totalidad. El virus de la gripe aviar H5N1 ha barrido a las aves de corral y silvestres de nuestro continente durante la temporada 2020-2021 y continúa con una fuerza especial en este 2022. El virus se transmite con dificultad entre los seres humanos, pero su alta incidencia aumenta el riesgo de que el virus se establezca, cambie e, incluso, infecte a más humanos.
"Los brotes de H5N1 altamente patógenos que se están produciendo en Europa se han convertido en la mayor oleada epidémica de su historia", explica Raúl Rivas, catedrático de Microbiología de la Universidad de Salamanca. Existen 2.467 brotes registrados en aves de corral y 3.573 en aves silvestres, según un informe al respecto de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), junto al Centro Europeo para la prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y el laboratorio de la Unión Europea.
"Es una burrada", dice Rivas. "Se han sacrificado casi 50 millones de aves y, además, todo apunta a que seguirán apareciendo brotes porque las gripes aviares producen más brotes en los otoños y los inviernos". La expansión en Europa de este virus es impresionante, se ha encontrado a lo largo de los cuatro puntos cardinales: desde el archipiélago de Svalbard —que es el punto más al norte de Noruega— hasta la península Ibérica y, de aquí, hasta Rusia. Su extensa presencia ha alarmado a los científicos.
El H5N1 ya ha contagiado a humanos en ocasiones anteriores, pero el caso de la granja de Guadalajara es el primero que ha ocurrido en España. Es muy raro que el virus se transmita a los humanos y entre ellos, pero tiene una letalidad muy alta en las personas a las que contagia. El virus se puede contraer a través del contacto con aves enfermas o muertas que tengan el virus y, por eso, la población más vulnerable son los trabajadores de estas granjas, como es el caso del primer español con H5N1.
Por suerte, según explican en Science Media Centre, el hombre permaneció asintomático hasta dar negativo y ninguno de sus compañeros resultó afectado. Sin embargo, el H5N1 tiene un historial terrible cuando ha llegado a contagiar a los humanos: "Desde el año 2003 —casi 20 años—, se han producido algo más de 860 casos de infección en humanos. Pueden parecer muy pocos, pero lo alarmante es que la mitad de los casos terminaron con la muerte de estos pacientes", cuenta Rivas. "La tasa de letalidad en humanos es del 53%".
Las personas con mayor riesgo son, por tanto, quienes trabajan y manipulan estas aves. De todas formas, los científicos se muestran preocupados por el futuro de este virus en el continente: "El hecho de que hayan aparecido tantos brotes en Europa puede indicar que se está haciendo endémica en esa zona", alerta Rivas. El H5N1 es un virus bastante conocido, se trata de un influenzavirus cuyo reservorio se encuentra en las aves acuáticas, que migran y entran en contacto con otras aves, por lo que está muy distribuido.
El lado más peligroso de los influenzavirus es que mutan con facilidad y también de hacer combinaciones diferentes: "Se catalogan según las proteínas que contienen: H, de hemaglutinina y N, de neuraminidasa. Hay 18 tipos de H y 11 tipos de N y se pueden recombinar entre ellas de multitud de formas. Además, dentro de estos subgrupos hay variabilidad, no todos son iguales: algunos son más agresivos o contagian más que otros", se explica en este artículo de EL ESPAÑOL. Raúl Rivas explica que, precisamente, el H5N1 cuenta con mucha variedad genética y antigénica.
Podría, por tanto, aparecer una variante más transmisible y, sobre todo, que diera el salto de manera más efectiva a los humanos. "De hecho, ya se ha visto que algunos H5N1 son capaces de infectar mamíferos en Europa y, especialmente, zorros en los que se han encontrado marcadores genéticos de adaptación a los mamíferos", explica el catedrático de la Universidad de Salamanca. ¿Se considera que estos casos de H5N1 se podrían haber evitado? El experto piensa que no.
"Es muy difícil ponerle puertas al campo: las aves vuelan, migran", explica el microbiólogo. Es decir, en su tránsito las aves atraviesan continentes sin tener en cuenta que portan enfermedades que pueden transmitir a las aves de corral y silvestres con las que luego contactan al llegar a su origen. Lo que sí puede hacerse es tomar medidas de vigilancia y documentar los casos con el objetivo de crear leyes que reduzcan la transmisión. También hay vacunas para los animales de granja, aunque no sea posible vacunar a todas las aves.
De momento no existe riesgo de un contagio masivo en seres humanos, aunque es importante observar y tomar medidas para evitar la expansión de estas gripes aviares. Algunos tipos de estos virus sí que pueden transmitirse con una mayor facilidad y en el futuro pueden suponer un reto para nuestra especie. Ahora bien, no debemos temer sufrir un contagio a través de la carne de pollo u otras aves: "En el improbable caso de que el pollo comprado en el supermercado todavía tuviera virus viables, estos serían destruidos durante la cocción", explica Science Media Centre.