La imparable escalada de los antidepresivos en España: su consumo crece un 249% en 20 años
La tasa de uso de estos fármacos se coloca en 98,4 por cada 1.000 habitantes, una de las más altas de Europa según la OCDE.
10 agosto, 2023 02:38España lleva años copando el puesto número uno del mundo en consumo de benzodiacepinas, unos fármacos recetados generalmente para la ansiedad. El dato ilustra el drama de un país con unos problemas de salud mental que, lejos solucionarse, cada día afectan a un mayor número de personas. Ahora, un nuevo dato corrobora la escalada imparable de los trastornos mentales en España: el consumo de antidepresivos ha crecido un 249% en sólo 20 años.
Así lo advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que ha actualizado el dato de consumo de estos fármacos entre los distintos países miembros. España se coloca en un 98,4 por 1.000 habitantes por día, una cifra que crece un 6,1% respecto al año anterior y que consolida una tendencia al alza desde hace más de dos décadas.
También nos sitúa como uno de los mayores consumidores de la OCDE, por detrás de Islandia, Portugal y Suecia. Si hace poco un estudio de Nature desmontaba el mito del declive de la moralidad, poéticamente este dato demuestra que lo sí se está dando es un declive de la felicidad.
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"Estamos ante una pandemia, ante la lacra social de la salud mental", apunta Mercedes Bermejo, psicóloga sanitaria y vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COP Madrid). La experta sí considera que actualmente hay ciertas condiciones que están propiciando el aumento de trastornos psicológicos, como "los ritmos tan vertiginosos que llevamos" y el uso de las tecnologías, que nos hace "estar hiperconectados y desconectados de nuestra propia vida".
Bermejo también habla de la infancia, una etapa especialmente crítica para la salud mental y que parece ir empeorando poco a poco. Así se observa en los preocupantes datos de suicidio infantojuvenil: 84 casos en 2022, un 12% más que en 2021. "Son numerosos estudios que avalan que, hasta en un 70% de los casos, los problemas de salud mental de la etapa adulta tienen su origen en la infancia", apostilla la experta.
La reflexión se apoya en un metanálisis coordinado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas que concluyó que haber sufrido un trauma durante la infancia hace que se triplique el riesgo de sufrir un trastorno mental grave en la edad adulta.
Medicalización de la vida
Infancia, ritmos de vida frenéticos y nuevas tecnologías se dibujan como una tríada que da luz al vertiginoso crecimiento de los antidepresivos. Pero hay algo más. "En numerosas ocasiones, ante un nivel de vida estresante y con el fin de 'tolerar el sufrimiento diario', un elevado porcentaje de la población consume antidepresivos", apostilla Iván Vinuesa, psicólogo colaborador en Psicólogos Princesa 81. "Mitigan el dolor asociado sin recurrir a otro tipo de intervenciones psicológicas".
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La "medicalización de la vida" es uno de los talones de Aquiles contra los que distintos profesionales de la salud llevan clamando en estos últimos años. En resumidas cuentas, lo que denuncian son las grietas de un sistema que, por no poder —o no saber— atender problemas del día a día, acaba ofreciendo un fármaco, patologizando el malestar y convirtiéndolo en trastorno. "Se prioriza mucho más los fármacos a la psicoterapia", coincide Bermejo.
Los dos expertos muestran su disgusto con esta realidad. Máxime cuando hay evidencia de que en muchos casos es un error. En enero de 2023, el Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención (NICE, por sus siglas en inglés), una referencia europea en materia de coste-eficacia, aconsejaba relegar el Prozac, un conocido antidepresivo, sólo a los casos más graves de depresión, su presentación menos frecuente.
En su lugar, en las menos graves, recomiendan comenzar con autoayuda guiada, terapia cognitivo conductual grupal, individual, meditación y mindfulness, psicoterapia interpersonal y, sólo si el paciente quiere y como último paso, antidepresivos. "No ofrecer de forma rutinaria medicación antidepresiva como primera línea de tratamiento para depresiones menos graves, a menos que sea la preferencia de la persona", expresan las guías británicas.
El papel de la psicoterapia
"Hay una tendencia cultural hacia la psiquiatrización en la que se ha normalizado mucho el consumo de medicamentos y no se habla de sus efectos secundarios o de su eficacia", clama la vocal de la COP, que defiende, al igual que la NICE, la aplicación de la psicoterapia.
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No obstante, queda un último bastión para que eso suceda y para que sigan aumentando las prescripciones de antidepresivos: la falta de recursos públicos que puedan proporcionar acompañamiento psicológico. "Que la tasa española de consumo de antidepresivos sea de 98,4 por mil habitantes por día evidencia una necesidad de continuar destinando recursos para atender a la salud mental", defiende Vinuesa.
Según las cifras que maneja el COP, en España hay seis psicólogos públicos por cada 100.000 habitantes, mientras que la media europea es de 18. "Esto lo que denota es una necesidad de poner a disposición de la sociedad a este tipo de profesionales, que son numerosos los estudios que avalan y demuestran su eficacia incluso frente a tratamientos farmacológicos", cierra Bermejo.