Un accidente de tráfico, una lesión realizando un deporte de alto riesgo en la montaña o una caída en una zona rural donde el acceso por carretera resulta prácticamente imposible. En la mayoría de estas situaciones la única opción viable para que el paciente sea atendido en un hospital es el transporte aéreo sanitario. En España, hay un total de 38 helicópteros medicalizados, sin contar los que disponen de recursos de rescate. Todas las comunidades autónomas cuentan con este tipo de unidades, a excepción de la Región de Murcia.

Los intensivistas del Grupo de Trabajo de Neurointensivismo y Trauma de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) han analizado el perfil de los pacientes trasladados en helicóptero medicalizado tras sufrir un traumatismo grave que requiere ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos (UVI). El análisis ha sido posible gracias al estudio de más de 10.000 casos realizados entre los años 2015 y 2022 en toda España.

Los accidentes de tráfico son la principal causa del trauma de los trasladados en helicóptero, con un 40% de los casos. "En los países desarrollados los siniestros viales siempre han sido la principal causa de traumatismo grave", reconoce el doctor Jesús Barea, médico intensivista del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y uno de los responsables de RETRAUCI, el primer registro de carácter nacional especializado en el paciente crítico traumático.

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Sin embargo, el intensivista asegura que la tendencia ha cambiado en los últimos años, puesto que el porcentaje era mucho más alto y representaba a la inmensa mayoría. A los autores del análisis también les ha llamado la atención que las lesiones relacionadas con las prácticas deportivas provocaron hasta un 19% de los traslados en helicóptero.

Cuáles son los motivos

"Que aparezcan nuevas causas y cada vez más representadas guarda relación con los cambios sociales en el ocio que se han producido en los últimos años", valora Barea en declaraciones a EL ESPAÑOL. "En nuestro país, la gente cada vez más hace deporte al aire libre. No sabríamos decir si de mayor riesgo, pero sí que existe una mayor exposición en el medio", prosigue.

Que seamos "cada vez más activos" también provoca que los accidentes deportivos hayan pasado de ser una cuestión 'anecdótica' a tener más repercusión en los últimos años. "Ahora bien, probablemente están sobrerepresentados en la corte de pacientes que son trasladados en helicóptero porque, en definitiva, si tú tienes una persona accidentada en un lugar recóndito o alejado del hospital, el medio más adecuado casi siempre es el transporte aéreo sanitario", asegura Barea.

Pese a esta sobrerepresentación de los traslados por accidentes deportivos, el intensivista del 12 de Octubre reconoce que los helicópteros medicalizados se están utilizando de una manera adecuada en España: "Con los datos en la mano, hemos podido confirmar nuestra hipótesis: los pacientes trasladados son de alta gravedad".

Esto se calcula en base a las lesiones que tiene el individuo en el organismo. "También es grave en tanto se requiere una mayor transfusión de sangre durante las primeras horas de estancia en el hospital. Un procedimiento que, en general, se necesita con los pacientes que tienen un traumatismo importante", explica Barea.

Otro de los factores a tener en cuenta es el porcentaje de pacientes que exigen cirugía nada más llegar al centro sanitario. "No hablamos de una cirugía planificada, como podría ser una operación de hueso programada para la semana que viene, sino un paciente llega un sábado en helicóptero y ese mismo día tiene que entrar a quirófano".

Las lesiones más comunes

Estas intervenciones varían en función del tipo de accidente. Así, el 46% de los trasladados en helicóptero presentaban lesiones de tórax, mientras que el 43% se producían en cabeza y cuello, según los datos presentados durante el Congreso Nacional de la SEMICYUC. Ambas causas distan, en gran medida, de los pacientes que llegaban al hospital con lesiones en extremidades y en abdomen, con un 27% y 14%, respectivamente.

El estudio no sólo ofrece información acerca del motivo de traslado en helicóptero medicalizado, sino que también recoge las características demográficas del paciente. En este sentido, la media de edad del trasladado en helicóptero fue de 49 años, por encima de los 43,9 de los pacientes de UVI Móvil.

"Siempre se ha dicho que el trauma era una patología que se daba en gente joven. En cambio, en los últimos años sí que hemos visto que cada vez se ha retrasado más la media de edad", apunta Barea. Según el intensivista, esto se debe a que antes quienes se exponían a los factores de riesgo para un traumatismo eran sólo los jóvenes. "Pero ahora, con el incremento de la esperanza de vida, hace que cada vez haya más gente con más edad que tiene traumatismo de envergadura".

El análisis también ha comparado las cifras con los traslados realizados en UVI móvil. Los accidentes de tráfico representan la principal causa, con un 47% de los casos, al igual que los traslados en helicóptero. En cambio, un 22% de los pacientes que fueron trasladados en UVI móvil entre 2015 y 2022 en España fue por una caída.

"En las caídas de propia altura —es decir, aquellas en las que alguien va caminando y se cae— hemos notado una tendencia epidemiológica interesante porque tiene un impacto en la salud pública", comenta Barea. "A priori, es un traumatismo que nos puede parecer poco importante. Pero cuando concurren este tipo de incidentes en pacientes que toman algún tipos de fármacos, estas caídas pueden generar un sangrado muy grave y que requieren un tratamiento de urgencia".

Estos medicamentos antiangregantes y anticoagulantes suelen utilizarse en pacientes que han tenido un ictus o un síndrome coronario. "Son tremendamente útiles y han conseguido mejorar el pronóstico de muchas enfermedades, pero también tienen el riesgo de empeorar una caída", concluye Barea.