La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaba este miércoles 17 de mayo de la detección "inusual" de casos de miocarditis grave en neonatos y lactantes de corta edad. La alarma saltaba en Reino Unido, concretamente en las zonas de Gales y el suroeste de Inglaterra, donde se han contabilizado 15 bebés afectados. Dos de ellos fallecidos por las complicaciones de la enfermedad.
La miocarditis es un trastorno inflamatorio del miocardio (la capa interna del corazón). Tiene una presentación clínica muy variada, desde reacciones leves hasta casos que derivan en una muerte fulminante. Su causa principal son las infecciones virales, precisamente, lo que está pasando en Reino Unido.
A principios del pasado mes de abril, el Punto Focal Nacional del Reglamento Sanitario Internacional de Reino Unido advirtió a la OMS sobre lo que estaba sucediendo. Informó también de que nueve de los casos habían dado positivo en infección por enterovirus, todos ellos de los subtipos coxsackie B3 y coxsackie B4.
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El enterovirus es una familia de microorganismos a la que pertenecen, por un lado, los virus de la polio y, por otro, un centenar de serotipos distintos que tienden a provocar infecciones de carácter leve. "Suelen afectar a niños muy pequeñitos, sobre todo menores de tres años, y lo más habitual es que den un cuadro típico con fiebre o una gastroenteritis o diarrea", explica a EL ESPAÑOL Belén Fernández Colomar, miembro del comité asesor de la Sociedad Española de Neonatología (SENO).
Un fenómeno infrecuente
Sin embargo, como indica la profesional, algunos pueden ser más agresivos y causar verdaderos estragos. Ocurrió en España en 2016, cuando más de 100 menores sufrieron afectaciones neurológicas tras haberse infectado por un enterovirus serotipo D68. "Dentro de estas formas peligrosas también están aquellos que provocan la la miocarditis, la cual puede ser realmente grave porque el corazón, al estar inflamado, funciona peor", prosigue la experta. Además, señala precisamente a los subtipos del coxsackie B como los más responsables de que esto ocurra.
No obstante, no es lo más frecuente. Así mismo lo expresaba la OMS en su comunicado: "Aunque las infecciones por enterovirus son comunes en recién nacidos y lactantes pequeños, el aumento notificado de miocarditis con resultados graves en recién nacidos y lactantes asociado con infección por enterovirus es inusual".
El propio organismo estima que la prevalencia mundial de miocarditis tras una infección enteroviral ronda entre el 1 y el 4%. Mientras, un estudio sobre la miocarditis viral publicado en la revista Anales de Pediatría habla de este fenómeno como "una entidad rara y de manifestación esporádica". En el mismo hospital que cubre la región de Gales del Sur donde están siendo examinados los casos, sólo se había identificado un caso similar en seis años, por lo que la presencia de varios concentrados en el tiempo y en lugares concretos ha hecho saltar las alarmas de la OMS.
"Yo creo que desde la Covid estamos muy sensibilizados con los virus y que ahora se mira todo con lupa", razona Fernández sobre el porqué del comunicado de la OMS. "Este tipo de virus va por ondas y, por decirlo de alguna manera, este año puede que allí haya tocado una mala", prosigue.
Más mortalidad en neonatos
Los problemas de esa onda mala son varios. El primero es la mortalidad que tiene la miocarditis. Como ilustra la publicación española, "es inversa a la edad del niño". En los recién nacidos y los menores de un año es cercana al 75% y en niños mayores ronda el 25%. "Los neonatos son justo la población más sensible", apunta Fernández.
Tampoco hay una terapia antiviral específica disponible, por lo que el tratamiento se puede enfocar tan sólo a la prevención de complicaciones. Por último, como avisa el estudio citado, la miocarditis tras infección enteroviral puede ser "ocasionalmente epidémica".
Cuando hablamos de epidemia nos referimos a una enfermedad que se propaga de forma rápida y activa, por lo que el número de casos aumenta significativamente. No obstante, se mantiene localizada en un área geográfica.
Así, la profesional confirma a este medio que la situación que vive Reino Unido no es la de España, trasmitiendo un mensaje de calma para nuestro país. Lo hace con los datos en la mano, ya que es la coordinadora de la Red Neonatal Grupo Castrillo, desde donde se recopilan las cifras de las infecciones graves que atacan a los neonatos: "En los últimos diez años que llevamos recogiendo datos, sólo hemos tenido trece casos. De entre todos, un fallecimiento".
Para Fernández, ahora mismo, en España "no se puede hablar ni de alarma ni de alerta" y tranquiliza a la población avisando de que, en el caso de que la hubiera, existen los medios suficientes para detectarla rápidamente y actuar. No está de más recordar que, como medida de prevención principal, se deben ultimar las pautas de higiene, ya que este tipo de virus se transmite de forma fecal-oral.