La tirzepatida, el fármaco contra la obesidad de la farmacéutica Lilly comercializado bajo el nombre Mounjaro en EEUU, ha marcado otro hito médico. El año pasado, el ensayo SURMOUNT-1 demostraba que pacientes con obesidad tratados con una inyección semanal lograban perder hasta 24 kilos. El siguiente paso, SURMOUNT-2, demuestra que estos beneficios también se extienden a los pacientes que sufren diabetes de tipo 2 además de obesidad. No solo mejoraron sus parámetros cardiometabólicos, sino que obtuvieron una bajada de peso de hasta 15,7 kilos.
El ensayo se realizó con 938 participantes divididos en tres grupos. La intervención conductual, con una dieta equilibrada y actividad deportiva, fue común a todos. Un grupo recibió además 10 mg de tirzepatida, otro 15 mg, y el tercero un placebo. Trascurridas 72 semanas, el 79,2% y el 82,7% de los respectivamente tratados con las dosis habían perdido más del 5% de su peso corporal, por el 32,5% del grupo de control. Casi el 40% de los que recibieron 10 mg y cerca de la mitad de los de 15 mg perdieron 15 kilos o más, algo que solo consiguió el 3,2% del tercer grupo.
"Los resultados han sido espectaculares", explica a EL ESPAÑOL Alfonso Soto, del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña - Endocrinología y Nutrición. "En mis 26 años como endocrino, siempre he sentido impotencia en el abordaje del paciente con exceso de peso. Incluso sin la diabetes, es muy difícil lograr de por sí un beneficio mantenido en el tiempo mediante los cambios de estilo de vida y el aumento de actividad física. Esa ha sido la limitación hasta la aparición de estos potentes fármacos. Es una completa revolución".
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La perdida de peso ha sido menor en los pacientes diabéticos, reconoce Soto: ante la presencia de la enfermedad, la tirzepatida "pierde potencia". Sin embargo, una reducción por encima del 15% es "esperanzadora" cuando el umbral de éxito estaba en el 5%. Además, se trata de la primera molécula que funciona como 'coagonista de los receptores de GIP y GLP-1', lo que supone un enfoque terapéutico "muy interesante" según el criterio del especialista en comparación con los análogos de GLP 1 que ya están en el mercado.
"Esa combinación tiene cierto beneficio sobre la resistencia a la insulina y el perfil lipídico, mejorando el colesterol HDL y disminuyendo los triglicéridos. También reduce la grasa visceral, y eso claramente va a tener un beneficio sobre las patologías asociadas, especialmente las cardiovasculares". Además de controlar el azúcar en sangre, la tirzepatida ayudar a controlar el apetito, en especial la "apetencia de grasas", por lo que ayudaría a los pacientes a adoptar hábitos más saludables. La obesidad es sin embargo una enfermedad multifactorial, advierte Soto. Para algunos, el tratamiento se podrá retirar con el tiempo; para otros, será "de por vida".
Cuándo llegará a España
Soto celebra que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya "por fin" considerado la obesidad como "enfermedad crónica de gran importancia y relevancia a nivel mundial". Efectivamente, a los problemas de sobrepeso prevalentes en el planeta se suman las complicaciones cardiovasculares y metabólicas que aumentan la mortalidad. La otra cara de la moneda es la banalización: la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) tuvo que emitir un aviso de desabastecimiento del antidiabético ozempic cuando se supo que era un fármaco con efecto adelgazante.
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En Estados Unidos, la Food and Drugs Administration (FDA) autorizó la tirzepatida para el tratamiento de la diabetes en 2022, y está en proceso de dar luz verde a su uso adelgazante. "A final de año podríamos tenerla en España contra la diabetes, pero esperamos que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) también la terminará aprobando contra la obesidad tras estos resultados ilusionantes", manifiesta el especialista, que insta a un ejercicio de "responsabilidad social" para evitar que termine usada con fin espurio. "Hablamos de una enfermedad crónica", insiste Soto.
"Mi ilusión es que podamos demostrar que, en casos de esteatosis hepática no alcohólica o problemas cardiovasculares, la bajada de peso es un beneficio para el paciente. Y que por fin algún día el Ministerio de Sanidad valore financiar un fármaco cuyo coste muchos pacientes no pueden asumir en el momento actual". El siguiente hito para la tirzepatida puede darse en España: 32 centros y 480 pacientes españoles están inmersos en el siguiente ensayo SURMOUNT, que evaluará el efecto del fármaco en pacientes con obesidad y problemas cardiovasculares. "Participar es un orgullo, y hay mucho entusiasmo", confirma el endocrino.