El gigante empresarial Johnson & Johnson ha anunciado este miércoles que Janssen, su compañía farmacéutica, ha puesto punto final a los ensayos de un candidato a vacuna contra el VIH al no alcanzar los objetivos requeridos. Es decir, que la vacuna no evitaba la infección.
El ensayo 'Mosaico' había reclutado a 3.900 personas pertenecientes a dos grupos vulnerables a la infección: hombres homosexuales y personas trans. La vacuna, con el nombre experimental de Ad26.Mos4.HIV, se dirigía al VIH-1, la forma más prevalente del virus fuera de África Occidental, y se encontraba en su última fase antes de la comercialización.
La vacuna contenía dos tipos diferentes de antígeno codificados en un virus del resfriado común, que se encargaría de introducirlos en el cuerpo. Se trata de una estrategia similar a lo que la propia farmacéutica ha hecho con la vacuna de la Covid-19. Dicha vacuna se inoculaba en cuatro dosis separadas trimestralmente. Una vez completada la pauta se hacía un seguimiento mínimo de 18 meses.
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El candidato vacunal se ensayaba en 53 centros de todo el mundo, incluidos seis hospitales españoles (Germans Trias i Pujol, Vall d'Hebron, Reina Sofía, Fundación Jiménez Díaz, Clínico San Carlos y General Universitario de Valencia), en personas que no había aceptado la profilaxis pre-exposición, un tratamiento antirretroviral que consigue evitar la infección tomado preventivamente.
Una decepción
Comenzado en octubre de 2019, tres años después habían completado las vacunaciones y se esperaba cerrar 'Mosaico' en marzo de 2024, una vez pasado el mínimo indispensable de año y medio desde que el último participante recibiera la última dosis de la vacuna. Sin embargo, los resultados preliminares ya mostraban que la vacuna no era capaz de reducir el número de infecciones por VIH en comparación a placebo.
En una nota de prensa, Penny Heaton, jefa del Área Terapéutica Global de Vacunas de Janssen, ha expresado que "estamos decepcionados con este resultado y nos solidarizamos con las personas y las comunidades vulnerables que están afectadas con el VIH […] Esperamos que los datos de 'Mosaico' proporcionarán ideas para futuros esfuerzos para desarrollar una vacuna segura y eficaz".
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La compañía no estaba sola en este ensayo, pues contaba con el apoyo del Instituto Nacional de Alergia de Estados Unidos, del que un portavoz ha declarado a Reuters que, "desafortunadamente, no es el resultado que esperábamos. El desarrollo de una vacuna contra el VIH segura y eficaz ha sido un reto científico considerable, pero aprenderemos de este estudio y seguiremos adelante".
Janssen ya había retirado otro candidato vacunal en 2021. En esta ocasión, había inoculado a 2.600 mujeres jóvenes procedentes de países del África Subsahariana con alto riesgo de contraer el virus. Sin embargo, tras 51 casos positivos en el grupo experimental y 63 en el que recibió placebo, los científicos concluyeron que la eficacia de la vacuna era del 25,2%.
Las vacunas contra el VIH llevan estudiándose desde hace décadas, pero el camino está plagado de sonoros fracasos. Con todo, son muchas las compañías con productos en ensayos clínicos. Una de las últimas en incorporarse es Moderna, biotecnológica que saltó a la palestra con la pandemia de SARS-CoV-2.
Al igual que frente a la Covid, la compañía norteamericana se ha basado en la tecnología de ARN mensajero para desarrollar un candidato vacunal que contenga las infecciones por VIH. Tiene tres candidatos vacunales ensayándose en humanos en la actualidad, algunos con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, si bien están todavía en sus primeras fases.
En la investigación clínica de una vacuna del VIH nuestro país es punta de lanza, participando en al menos una veintena de ensayos a candidatos vacunales contra el virus.