En España, en general, no se habla de infertilidad. Esto ocurre por vergüenza, presión social y el fracaso que supone a nivel personal. Estas son las conclusiones que se extraen de la Encuesta Merck Fertilidad en España: Deseos y Realidad, elaborada por la compañía de ciencia y tecnología Merck. A pesar de que unas 800.000 parejas (una de cada seis en edad reproductiva, según la Sociedad Española de Fertilidad) tienen problemas de fertilidad en nuestro país, los datos dejan de manifiesto que este problema es difícil de asumir y de explicar para quienes lo sufren.
Elisa Gil, ginecóloga experta en medicina reproductiva y secretaria de la Sociedad Española de Fertilidad, asegura que “aunque la infertilidad es una enfermedad como otra cualquiera, la estigmatización es un hecho. Sigue habiendo muchas mujeres y hombres que no cuentan que deben someterse a un tratamiento de fertilidad ni siquiera en su entorno más cercano. Algunos de ellos por vergüenza, otros por no aumentar la presión que esto genera y otros por miedo a que repercuta en su vida laboral”, añade.
Los datos respaldan esta afirmación: para casi 8 de cada 10 mujeres en edad fértil en nuestro país la infertilidad es un tema tabú. Pero, ¿por qué tanto silencio? Según Raquel Urteaga, responsable de la unidad de psicología de la Clínica Tambre, “el principal motivo por el que las mujeres no comparten lo que les está ocurriendo es el miedo a posibles consecuencias. Durante el proceso es necesario acudir a revisiones ginecológicas y hay que estar faltando al trabajo, pidiendo permisos… La mujer teme que, si se sabe, tal vez le pueda acarrear problemas laborales”, explica. En este punto, la encuesta revela que alrededor del 70% de las españolas preguntadas (sobre todo las más jóvenes) ven poco o nada probable que compartieran en su ámbito de trabajo el hecho de recurrir a un tratamiento de reproducción asistida.
La empatía es clave para ayudar a las personas infértiles
Escuchar y tratar de entender cómo se sienten las personas que están intentando tener un hijo y no pueden es fundamental para paliar, en la medida de lo posible, el impacto emocional que esta situación les produce. Comenta Raquel Urteaga que “el mejor consejo es una escucha activa, un abrazo, un 'aquí estoy para cuando me necesites'. Estas personas necesitan empatía y apoyo. Un proceso de reproducción asistida es una montaña rusa emocional, por lo que lo más beneficioso es el apoyo incondicional”.
Por ello, y con motivo de la Semana Europea de la Fertilidad, que se celebra entre el 7 y el 13 de noviembre, la compañía Merck ha lanzado la campaña #QuitaElMuteALaInfertilidad, con el fin de romper tabúes y favorecer la conversación sobre esta problemática. Sobre la iniciativa, Paula Rodríguez, directora de la unidad de Fertilidad de Merck en España, comenta que “cuanto más se normalice el hecho de recurrir a un proceso de reproducción asistida para tener un bebé, más ayudaremos a las personas que están pasando por ello a compartir sus experiencias y a entender su situación, sus sentimientos y todas las emociones que se viven mientras se está en tratamiento. Por eso vemos necesario crear campañas de concienciación que favorezcan la conversación alrededor de este tema”.
El retraso de la maternidad, un gran problema social
En España se tienen menos hijos y más tarde de los que se desea. Lo confirma también la encuesta de Merck de la que se desprende este dato: la edad ideal para convertirse en madres sería a los 28 años. ¿La realidad? En España las mujeres tienen, de media, su primer hijo a los 32 años. Es la segunda cifra más alta de todo Europa.
Este aumento de la edad media para concebir el primer hijo lleva años manifestándose, pero "ha sido en la última década cuando los datos son alarmantes y muy preocupantes", cuenta la doctora Elisa Gil, quien además añade que, “lejos de ser un beneficio social, está provocando un envejecimiento alarmante de nuestra población”.
Además, las encuestadas manifiestan tener menos hijos de los que deseaban inicialmente. La media se sitúa en dos, sin embargo, la tasa de natalidad en nuestro país es de apenas 1,19, según datos del INE.
A pesar de que la tasa de natalidad lleva descendiendo desde 2008, el 72% de las españolas manifiesta su deseo de ser madre, pero, al retrasarse el momento de concebir, la reproducción asistida ha ganado cada vez más importancia, ya que a partir de los 35 años la fertilidad comienza a decrecer. Ocho de cada 10 mujeres que no tienen hijos pero sí los desean aseguran que acudirían a este método en caso de no poder concebir de manera natural, según dice la encuesta. La reproducción asistida es una opción cada vez más recurrente en nuestro país. Uno de cada 10 bebés que nacen en España lo hacen gracias a esta técnica.
Falta de información
Existe mucha desinformación sobre la esterilidad y sus tratamientos. Por ello, y con el objetivo de ofrecer un espacio útil y fiable sobre todo lo que existe alrededor de esta problemática, Merck puso en marcha un ecosistema digital denominado Concibe, en el que participan profesionales expertos en fertilidad y abarca todas las materias que pueden influir en ella (psicología, reproducción asistida, nutrición, biología, sexología, etc.). Según los datos recabados por la compañía, más de la mitad de las españolas entre 20 y 45 años nunca se han informado sobre nada relativo a este tema, sin embargo, el 64% de ellas habría deseado haberlo hecho.