La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, ha dado positivo en Covid-19. Su contagio se produce una semana después del de su marido, el presidente Joe Biden, y a pesar de tener la pauta completa de vacunación y los dos refuerzos. No obstante, según ha trasladado en un escrito su directora de Comunicación, Elizabeth Alexander, sólo tiene síntomas leves.
Es probable que algunos utilicen este hecho para poner en duda la efectividad de las vacunas, pero nada más lejos de la realidad. Como señalaba a este medio Salvador Peiró, investigador en salud pública de Fisabio (Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana), "las vacunas están demostrando una gran eficacia frente a la Covid grave y aguantan perfectamente, pero respecto al contagio la pierden rápido".
Es decir, las vacunas protegen contra consecuencias más severas de la enfermedad, pero no impiden contraerla.
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Actualizar las vacunas
Este escape vacunal al contagio está relacionado con la aparición de las subvariantes de ómicron. Actualmente, la predominante en Estados Unidos es BA.5, la cual ha demostrado tener una gran capacidad para infectar.
Como señalaba un artículo publicado en Nature, lo ideal para poner freno a los contagios es actualizar las vacunas existentes, ya que éstas basan su funcionamiento en las primeras variantes que surgieron en Wuhan (China).
Las actuales cepas de ómicron son diferentes a ellas, por lo que la inmunidad que ofrecen las vacunas es de corta duración. Eso sí, remarcar que evitan casos graves y hospitalizaciones, algo que se ha podido comprobar con los contagios de la séptima ola, con datos mucho mayores al mismo periodo del año pasado, pero sin alta ocupación en UCI.
Vacuna bivalente
Lo ideal para este panorama sería la aplicación de una vacuna bivalente, es decir, una dirigida hacia el virus original de Wuhan y ómicron (el linaje BA.1).
Precisamente, Reino Unido ha sido el primer país en anunciar este lunes 15 de agosto la aprobación de la bivalente de Moderna. "Es una buena noticia contar con actualizaciones de la vacuna y, en principio, generarán una inmunidad más potente y amplia que el formato actual univalente", declaraba al respecto el presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), Marcos López de Hoyos, a Science Media Centre España.
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La decisión de dicho país se produce después de que un ensayo clínico demostrase que el refuerzo con esta vacuna era capaz de desencadenar "una fuerte respuesta inmunitaria" contra ómicron (BA.1) y la cepa original, además de una "buena respuesta" contra las subvariantes BA.4 y BA.5.
Un problema recurrente
La noticia se ha recibido con cándida acogida por parte de la comunidad científica. Como corrobora el experto del SEI, "los estudios previos sugieren una buena respuesta de esta nueva vacuna frente al linaje más prevalente, actualmente BA.5".
No obstante, López de Hoyos advierte que, a pesar de la buena nueva, el escape vacunacional va a ser algo a lo que nos tengamos que enfrentar continuamente: "el desarrollo de nuevas variantes por parte del virus va por delante siempre de la actualización y es posible que cuando se comience la administración haya surgido un nuevo linaje".