Con el calor empezando a apretar en algunas zonas de España y el verano a la vuelta de la esquina, despuntan en nuestras neveras dos grandes protagonistas que nos van a acompañar durante los próximos meses: el gazpacho y el salmorejo. Estas dos sopas frías de origen andaluz suponen todo un chute de vitaminas y nutrientes, pero también un refresco necesario contra las altas temperaturas. Amados y odiados a partes iguales, esta vez no estamos aquí para debatir cuál es nuestro favorito sino para constatar cuál de ellos engorda menos.
El dietista, nutricionista y tecnólogo alimentario Aitor Sánchez ya explicó a EL ESPAÑOL que "tanto el gazpacho como el salmorejo son fantásticas opciones para el verano", como lo son también otras sopas frías con base de frutas y hortalizas, pero siempre teniendo en cuenta que el plato cordobés es más denso porque suele incluir una mayor cantidad de pan, además de llevar complementos, para algunos indispensables, como el huevo duro y el jamón serrano.
Ambas recetas con bastante similares e incorporan, en sus bases, los mismos ingredientes: tomate, ajo, pan y aceite de oliva. Mientras el gazpacho fía su composición a otras verduras variadas, el salmorejo incorpora una mayor presencia de AOVE y tomates, así que resulta una emulsión más densa y, a priori, con más calorías. Con todo, tal y como apunta el dietista-nutricionista Daniel Úrsula, responsable de Nutrihabits, incorporar cualquiera de los dos a la dieta es "interesante porque tienen una base de verdura".
Gazpacho, más ligero
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el gazpacho es uno de los productos destacados de nuestra gastronomía para "conseguir una correcta hidratación" y una "gran cantidad de nutrientes". Apuntan desde Cocinillas que su receta básica consiste en mezclar un kilo de tomates pera con un pimiento verde italiano, un pepino, media cebolla y dos dientes de ajo. Se le añaden unos 50 mililitros de AOVE, 250 ml de agua, sal y 30 ml de vinagre de Jerez, con el pan desmigajado y puesto previamente a remojo.
Si, como le ocurre a muchas personas, somos algo más reacios a ponernos a batir nosotros mismos los ingredientes, tenemos la opción de comprar el gazpacho elaborado en el supermercado y hay bastantes opciones saludables. Atendiendo al criterio de las calorías que nos ha traído hasta aquí y observando la clasificación que ha hecho la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que han probado más de 40 marcas y han constatado que la mayoría no lleva pan, destacan tres preparados por encima del resto.
En primer lugar, con tan solo 37 calorías por cada 100 gramos de producto, está el Gazpacho Tradicional de Don Simón, del que la OCU destaca que cuenta con un mejor sabor, pero más bajo perfil nutricional. Después, también con 37 calorías, está el Gazpacho de hortalizas frescas de Supersol, que también es bajo en grasas y azúcares. Cerrando el podio está el Gazpacho tradicional de Aliada, la marca blanca de El Corte Inglés, con 42 calorías.
Salmorejo, más denso y con añadidos
La preparación de un buen salmorejo cordobés gira en torno a cuatro ingredientes únicamente: tomates, pan de letera, aceite de oliva virgen extra y sal, añadiendo como algo excepcional un diente de ajo. Si queremos que sea más ligero es necesario que aumentemos la proporción de los ingredientes menos calóricos, que es principalmente el tomate porque si nos pasamos con el ajo nos vamos a ganar un buen tirón de orejas de quien cate aquello. Eso sí, hay quien no puede dejar de tomarlo sin sus toppings habituales de huevo y jamón que, evidentemente, suman calorías.
Los salmorejos que se venden en el supermercado, no obstante, no siguen la receta tradicional de forma más ortodoxa y es frecuente que contengan además pimiento o vinagre, como si fuera un gazpacho con más cuerpo. Entre los que podemos comprar hechos, según la OCU los que menos engordan son el Salmorejo de Bo de Debò, que tiene 60 calorías por cada 100 mililitros y cuenta con solo 0,4% de grasas saturadas y 2,5% de azúcares.
Le sigue el Salmorejo con pan de pueblo de Santa Teresa, en el que figuran 64 calorías por cada 100 ml, y después el Salmorejo de Auchan. este producto de la marca blanca del centro comercial de Alcampo tiene 66 calorías por cada 100 ml. En todo caso, apuntan los dietistas que la principal diferencia con las elaboraciones caseras reside en el uso del pan y, estrechamente relacionado, la cantidad de agua que se emplea en su receta.
¿Cuál engorda más?
Llegados a este punto, conviene recordar que ni el gazpacho ni el salmorejo se relacionan con un aumento de peso y que cualquiera de las dos son opciones saludables, pero tampoco se deben beber "como si fueran agua", un error que solemos cometer a menudo. En este punto, si el consumo va a ser de varias raciones al día, los expertos recomiendan que nos inclinemos por el primero porque es más ligero que el segundo e incluso se puede prescindir del pan en la receta, lo que más calorías le aporta a ambos.
En el caso del salmorejo el pan es imprescindible para alcanzar, no solo el sabor genuino, sino la textura; sin embargo, si contamos con una buena batidora que triture la piel del tomate y el pepino y sus pepitas, el gazpacho puede no llevar miga y tener igualmente cuerpo. Son pocas calorías los que separan a uno y a otro, pero la crema cordobesa es algo más calórica al depender tanto de la cantidad de hidratos de carbono que le aporta el pan.
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