Que España fue uno de los países más golpeados en la primera parte de la pandemia nadie lo pone en duda. Durante la primera ola, nuestro país encabezaba la tasa de mortalidad Covid por habitante. Más tarde iría cayendo de los primeros puestos de este infausto ranking, pero el impacto de la infección se vio reflejado en la mayor disminución de la esperanza de vida desde que existen registros.
Ahora, un nuevo estudio viene a consolidar ese descenso como uno de los mayores de entre los países de ingresos altos, con la excepción de Estados Unidos. Publicado en JAMA Network Open, viene a ratificar lo que otros trabajos, con datos provisionales, habían advertido ya. Pero esta vez la diferencia es aún mayor: la esperanza de vida en España cayó 1,43 años frente a los 0,58 de media de sus vecinos.
El nuevo trabajo buscaba comparar el impacto de la pandemia en los diferentes grupos raciales y étnicos de Estados Unidos para comprobar si, con datos ya consolidados, esta reducción se concentraba principalmente en la población no blanca del país. Así, la esperanza de vida cayó 1,87 años, pero fue más pronunciada entre el grupo latino (3,7 años) y negro (3,22) que en el blanco (1,38).
Teniendo en cuenta esta consideración, la disminución de la esperanza de vida en España fue mayor que la de los Estados Unidos 'blancos', si bien lo autores apuntan que no es posible hacer comparación entre las disparidades raciales del país norteamericano y las de los otros analizados, que no han sido divididos en grupos étnicos.
La esperanza de vida se refiere al número de años que espera vivir un individuo de una determinada edad en caso de mantenerse el patrón de mortalidad actual. En España, en 2019, fue de 83,56 años y bajó hasta los 82,13 al año siguiente.
En los 21 países de la comparación se incluye casi toda la Europa de altos ingresos (Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Austria, Suiza, Reino Unido –dividido en Inglaterra y Gales, Irlanda del Norte y Escocia–, Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Portugal), además de Canadá, Israel, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Taiwán. Otras nacionales como Australia y Japón han sido descartadas por no tener todos los datos disponibles.
Esperanza de vida en hombres y mujeres
En la posición de partida, nuestro país solo estaba por debajo de Suiza (83,79 años) en esperanza de vida. Al finalizar 2020 era superado, además, por Italia, Nueva Zelanda, Noruega, Corea del Sur y Suecia.
Los 1,43 años en que disminuyó este indicador en España fueron seguidos por los 1,07 años de Inglaterra y Gales y los 1,06 años de Bélgica. Mientras tanto, la esperanza de vida aumentaba en Nueva Zelanda, Corea del Sur y Taiwán, y se mantenía sin cambios en Dinamarca, Finlandia y Noruega.
En esta comparativa, los hombres sufrieron más el impacto de la Covid que las mujeres. La esperanza de vida masculina cayó 0,64 años entre los países ricos, pasando de 79,85 años a 79,21. En las mujeres se redujo 0,5 años, pasando de 84,29 a 83,79 años.
En España la caída fue de 1,44 en los hombres (80,83 a 79,39) y 1,34 en mujeres (86,21 a 84,87). Estados Unidos acusa una disminución mayor en ambos sexos: 2,13 en hombres y 1,51 en mujeres.
Los autores, procedentes de las universidades de Virginia Commonwealth y Colorado Boulder, así como del Urban Institute de Washington, han añadido un 10% de incertidumbre en los resultados al basarse en algunas estimaciones provisionales. Se han basado en las estimaciones de población oficiales de cada país y los datos de mortalidad recogidos en el Human Mortality Database, una iniciativa de la Universidad de Berkeley (California, Estados Unidos) y el Intituto Max Planck (Alemania) para crear una base de datos sobre mortalidad para investigadores y analistas.
Media de años perdidos
La esperanza de vida es un indicador complejo de medir. Según el Instituto Nacional de Estadística, se situó en 2020 en 82,33 años, una disminución de 1,25 años respecto a 2019, cálculos muy similares a los del presente estudio. En hombres cayó 1,27 años, y en mujeres, 1,16.
La reducción de este indicador también ha sido similar en varios estudios que se publicaron en 2021 con datos provisionales y que comparaban un rango más o menos amplio de países entre los que se incluía el nuestro.
En el primero de ellos se comparaban 16 países de altos ingresos entre 2018 y 2020. Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Taiwán experimentaron ingresos. España ocupaba, nuevamente después de Estados Unidos (que perdió 1,87 años de vida), el último lugar, con 1,09 años menos. En las naciones analizadas, la media fue de 0,22 años perdidos.
En otro más (publicado, como el anterior, en la revista médica británica The BMJ) se hacía una comparación más amplia, con 37 países. De los incluidos en el presente trabajo, solo Estados Unidos e Italia reflejaban una reducción mayor en la esperanza de vida que España, que notificaba 1,27 años menos.
Además de estos países, mostraron una mayor caída que la española Rusia –el peor de todos los analizados–, Bulgaria, Lituania, Polonia y Chile. Todos ellos tienen un PIB per capita menor que el español, así como un índice de desarrollo humano inferior a 0,9. Esta medida, que sirve para comparar el grado de desarrollo de los países, es un compuesto de la esperanza de vida, la tasa de alfabetización y los ingresos por habitante, y España se sitúa en el 0,904.
En este último estudio, además, hay un detalle particular: la disminución de la esperanza de vida entre las españolas fue, comparada con el resto de países, más pronunciada. Aunque fue de 1,13 frente al 1,35 de los hombres, ellas ocuparon –empezando por el final– el quinto lugar de los 37 países, tras Rusia, Estados Unidos, Bulgaria y Lituania. En el caso de los hombres, se 'colaban' Chile, Italia y Polonia entre medias.
En un momento en que el cambio de estrategia de control de la Covid y la actualidad informativa han dejado a la pandemia en un segundo plano a pesar del aumento en las hospitalizaciones, las investigaciones están mostrando lo que fue su auténtica cara en el año de su explosión.
Estos estudios sobre la reducción de la esperanza de vida se compagina con un reciente análisis, publicado en The Lancet, que triplicaba la mortalidad de la Covid durante 2020, situándole en 18,2 millones frente a los 6 millones oficiales. España tampoco salía bien parada en ese trabajo, cuantificando el exceso de mortalidad en 160.000 personas frente a las 89.000 notificadas en su momento.