La consejera de Salud del País Vasco, Nekane Murga, sorprendía este jueves en su comparecencia habitual ante los medios afirmando que su comunidad se ha convertido en la primera española que ha entrado en la tan temida -y esperada- segunda ola de la Covid-19.
La afirmación se basa en el "importante crecimiento de contagios" que reflejan los datos, 338 nuevos casos detectados ayer por PCR. Murga declaró: "Esta segunda ola tiene menos fuerza que la primera, pero no podemos infravalorar la fuerza del coronavirus. La intensidad que puede llegar a alcanzar es similar a la de marzo".
La delgada línea que separa los rebrotes de la segunda ola no está del todo definida. Según explicó a EL ESPAÑOL el microbiólogo de la Clínica Universidad de Navarra Gabriel Reina, lo primero es un preludio de lo segundo. "El repunte se da cuando hay un aumento en la actividad del virus; cuando su presencia empieza a crecer de forma exponencial estamos ante una nueva onda epidémica, señaló.
Habrá, por tanto, que seguir observando la tendencia para confirmar que la consejera está en lo cierto pero, sin duda, las cifras son más que preocupantes, no sólo en el País Vasco sino en otras muchas comunidades autónomas como Cataluña, Aragón y Madrid.
La consejera vasca ha explicado que este nuevo episodio tiene algunas diferencias con el de marzo. En la actualidad, la nueva ola ha iniciado su propagación con menos fuerza. "En marzo en dos semanas pasamos de no tener casos a cientos de ellos con colapso hospitalario", ha declarado.
Sin embargo, Murga ha advertido que no hay que confiarse: "Esto nos podría hacer pensar que se contagia menos el coronavirus o que produce enfermedad menos grave, pero no es cierto".
"No debemos infravalorar la capacidad de transmisión. No hay motivos para creer que el virus sea más débil y menos letal en la actualidad. La realidad es que la intensidad que puede llegar a alcanzar es similar a la que tuvo en marzo".
La consejera ha insistido en la responsabilidad individual y la necesidad de mantener las medidas de prevención que se conocen: distancia de seguridad, uso de mascarillas y reducción del número de contactos habituales.