La practica de ejercicio físico intenso, sobre todo en el caso de los corredores de largas distancias, puede aparejar diversas faltas de vitaminas o minerales. Ya sea por una dieta mal planificada o por encontrarse en plena adaptación a un entrenamiento a gran altura, existen determinadas carencias bastante comunes entre los corredores o runners.
Entre ellas destaca la falta de hierro o anemia, un tipo de déficit que suele asociarse comúnmente a las leves pérdidas gastrointestinales a causa de pequeñas úlceras por estrés u otras causas similares secundarias al entrenamiento. Sin embargo, existen otras causas menos habituales, como prueba el caso del atleta intensivo cuyo informe se ha publicado recientemente en BMJ Case Reports: anemia por golpes repetidos sobre el pie.
Aunque la hemólisis o ruptura de globulos rojos - las células rojas de la sangre que transportan el oxígeno y también el hierro - no es una causa desconocida de anemia, sí es algo poco común y que no suele tenerse en cuenta.
Esta vez la rara causa de anemia la sufrió un ultramaratonista de 41 años, el cual entrenaba de forma regular y había competido en 50 ultramaratones de 160 kilómetros cada uno. Cabe recordar que un ultramaraton es cualquier carrera con una distancia superior a los típicos 42,2 kilómetros de un maratón convencional.
¿Qué es la"hemólisis por pisada"?
El diagnóstico de hemólisis por pisada es raro de forma generalizada, pero relativamente común en los atletas de resistencia. Su mecanismo de producción es básicamente el hecho de sufrir golpes de forma repetida sobre los pies a causa del propio peso corporal. Esto implica que una pequeña cantidad de glóbulos rojos sanguíneos se rompan en los vasos o capilares sanguíneos de las plantas de los pies, algo que de forma muy repetida puede causar una anemia leve.
Según el informe del caso, el ultramaratonista no tenía ningún síntoma común ala anemia, ni fatiga ni falta de energía. Simplemente decidió acudir a su médico a causa de un resultado de una analítica realizada a causa de un examen de salud. En dicha analítica se mostraba un caso de "anemia macrocítica leve", y este hombre quiso saber a qué se debía tal déficit y su podría afectar a su rendimiento.
De forma simplificada, las anemias o faltas de sangre se dividen en microcíticas o de glóbulos rojos pequeños, normocíticas o de glóbulos rojos normales y macrocíticas o de glóbulos rojos grandes. Todas estas anemias implican que la célula roja no es capaz de aportar suficiente oxígeno por la razón que sea, aunque su tamaño suele ser un signo guía de la causa.
Como ejemplo práctico, las anemias por falta de hierro son típicamente microcíticas o de glóbulos rojos pequeños, aunque la falta de hierro no es la única causa. En el caso del paciente, una anemia macrocítica, las causas más comunes suelen ser déficits de vitaminas como la B9 o ácido fólico o vitamina B12, causas típicas en individuos ancianos o alcohólicos. También se vincula con el hipotiroidismo, enfermedades crónicas, pérdidas sanguíneas o la hemólisis, la ruptura de glóbulos rojos.
Investigando las causas de la anemia
Tras la realización de un examen físico y pruebas médicas, los médicos descartaron pérdidas de sangre a nivel gastrointestinal, y también la "pseudoanemia del corredor", un tipo de anemia leve que se asocia al entrenamiento físico regular.
Por otro lado, durante los análisis se llegó a diagnosticar un síndrome de Gilbert, un tipo de condición hereditaria que implica un aumento de bilirrubina en sangre sin mayores consecuencias para el organismo. Nada que ver, en definitiva, con el problema de anemia estudiado.
Finalmente, los médicos llegaron a la conclusión de que este tipo de anemia leve se debía a una ruptura de glóbulos rojos por pisadas contundentes y repetidas, un tipo de fenómeno común en los atletas de larga distancia, pero también en otros deportistas como los ciclistas y nadadores. Incluso existen casos descritos de soldados con una anemia de este tipo.
Finalmente, dado que el paciente no sufría síntomas y su anemia se consideró "clínicamente insignificante", no fue necesario hacer cambios en su entrenamiento, formación o estilo de vida. Asimismo, no se hizo cambio alguno en su dieta o programa de entrenamiento, ya que ambos estaban bien estructurados.
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