En anteriores investigaciones ya se había sugerido que la dieta vegetariana suele asociarse con individuos más delgados. Sin embargo, los expertos opinan que es complicado renunciar totalmente a la carne con el objetivo de disminuir el riesgo de obesidad.
Sin embargo, realizar una dieta "flexitariana" sí podría ser una solución: reducir el consumo de carne parcialmente, a cambio de aumentar la cantidad de frutas y verduras en la dieta. Esta práctica disminuiría a la mitad el riesgo de obesidad, según un reciente estudio llevado a cabo por Maira Bes-Rastrollo y sus colegas, de la Universidad de Navarra.
La dieta flexitariana reduce el riesgo de obesidad
En el estudio, llevado a cabo con 16.000 personas, se siguió el ejemplo de los vegetarianos, los cuales evitan totalmente la carne. En esta ocasión lo que se hizo fue reducir los alimentos cárnicos a cambio de aumentar la fruta y la verdura semanal, lo cual fue suficiente para mantener el peso, algo menos estricto que una dieta vegetariana.
Actualmente se cree que la carne colabora en el aumento de peso, ya que contiene más grasa y una mayor densidad calórica, lo que conlleva a una mayor cantidad de energía para gastar. Es sobre todo la carne procesada -como el bacon y las salchichas-, junto a la carne roja, la que ha demostrado aumentar más este riesgo de obesidad e incluso el riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer.
En este trabajo, presentado en el Congreso Europeo de Obesidad de Oporto -Portugal-, de los 16.000 individuos estudiados, 584 acabaron sufriendo obesidad durante la última década. Por su parte, aquellos que consumían más verduras y menos carne se relacionaban con un menor riesgo de obesidad teniendo en cuenta otros factores como la edad, el peso inicial y otros hábitos poco saludables: aquellos que comían menos carne tenían hasta un 43% menos de obesidad que aquellos que consumían más carne.
Más verduras y menos carne
Según refiere The Times, actualmente hasta 2,2 millones de anglosajones llevan a cabo actualmente una dieta flexitariana o "vegetariana a tiempo parcial", comiendo carne solo tres veces por semana o menos. Asimismo, comer carne más de una vez al días se está volviendo menos común, y más de un tercio de las cenas son vegetarianas.
En el caso de este estudio, los individuos "más vegetarianos" consumían una media de 142 g de carne al día, en comparación a los 198 g de media de los individuos "más carnivoros". A cambio, los más vegetarianos comían hasta dos veces más fruta y verdura, y más frutos secos y aceite de oliva, todo ello muy similar a la recomendable Dieta Mediterránea.
Actualmente los expertos recomiendan aumentar el consumo de verduras y frutas y cortar totalmente el consumo de los alimentos procesados, en especial las mencionadas carnes rojas procesadas.