Un niño de siete años ha fallecido este sábado en Ancona (Italia) por culpa de una otitis. El menor, que únicamente había recibido homeopatía como tratamiento, según informa el periódico italiano Corriere della Sera, ha sufrido una muerte cerebral provocada por la propagación de la infección. Ingresado en un hospital desde el pasado miércoles, los médicos han tratado de salvarle la vida administrándole antibióticos y con una operación de urgencia, pero los esfuerzos han sido en vano.
El pequeño, que presentaba un historial médico en el que figuraban más inflamaciones de oído, ya había sido tratado por este mismo homeópata, de nombre Massimiliano Mecozzi, en otras ocasiones. Sin embargo, en esta ocasión, los síntomas de dolor de oído, fiebre y nariz tapada, lejos de remitir, se fueron acentuando pese a las afirmaciones de Mecozzi a la familia: "Su hijo se recuperará rápidamente".
El abuelo del niño ha señalado al homeópata como principal responsable de la tragedia y ha anunciado que emprenderán acciones legales contra el pseudomédico. Según recogen diversos medios italianos, Mecozzi le habría llegado a decir a la familia que "o recurrían a la pediatría o recurrían a él" y que si lo llevaban al hospital le recetarían paracetamol y terminaría por quedarse sordo.
Dos semanas de homeopatía
A lo largo de dos semanas, el menor había recibido tratamiento homeopático, pero tras presentar un cuadro de síntomas de mayor gravedad como pérdida de consciencia, los padres decidieron llevar a su hijo en la madrugada del lunes al martes al hospital de Urbino, donde le realizaron un TAC. La prueba mostró que la infección ya había afectado al cerebro y el pequeño fue trasladado a un centro con más recursos médicos donde, pese a los esfuerzos de los doctores, ha sido declarado clínicamente muerto este sábado por la mañana.
Según informaciones recogidas por diversos medios locales, los padres del niño no eran seguidores de movimientos que se oponen a la medicina tradicional aunque tendrían preferencia general por curas homeopáticas. Los progenitores han confirmado que su hijo no había tomado antibióticos hasta los tres años.
El hospital de Ancona ya ha trasladado el caso a la Fiscalía italiana para que investigue las causas del suceso.
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