Un ciudadano chino del que sólo sabemos que se apellida Ji vuelve a tener oreja donde no tenía nada, tras haber perdido su apéndice auditivo en un accidente de tráfico y ser el protagonista de un curioso procedimiento, que le ha permitido recuperar la oreja después de que un órgano artificial con su forma -hecho a partir de cartílago de sus costillas- le fuera implantado en su cabeza este miércoles, según han informado distintos medios.
El artífice de este milagro relativo -el órgano no es funcional, por lo que no se puede considerar un trasplante de oreja- es el cirujano plástico Guo Shuzhong, de la Xi'an Jiaotong University, conocido por ser el autor del primer trasplante de cara llevado a cabo en el país.
En noviembre del pasado año, el médico decidió llevar a cabo el procedimiento que ha culminado ahora y que ha constado de tres etapas: en la primera, se colocó un expansor de piel en el antebrazo derecho de Ji, en la segunda los médicos extrajeron cartílago de una costilla de Ji y le dieron forma para hacer la nueva oreja, ayudados por una impresora 3D. El cartílago fue entonces introducido bajo la piel expandida del brazo del paciente, lo que permitió que la nueva oreja creciese.
Tres meses después, los médicos trasplantaron con éxito la oreja a la cabeza de Ji usando técnicas microquirúrgicas, en una operación que duró siete horas.
Aunque medios de comunicación chinos han cedido a la agencia Reuters imágenes del procedimiento, habrá que esperar a que el caso se publique en una revista científica para saber al detalle los pormenores.