Los perros, entre otros animales, siempre han destacado por su poderoso olfato. De hecho ésa es una de las razones por las cuales estos animales son usados en ámbitos como la investigación o las misiones policiales, para detectar explosivos por ejemplo.
Desde hace algunos años, los canes también han ido ampliando su participación hacia otra índole de detecciones, como es el caso de usar su olfato para detectar enfermedades como el cáncer, entre otras. Eso sí, siempre tras recibir un estricto entrenamiento para ser capaces de llevar a cabo estas peculiares misiones. Evidentemente el perro del vecino, por muy buen olfato que tenga, no estará detectándonos una enfermedad potencialmente mortal si se queda olisqueándonos más de lo normal.
Perros que detectan el cáncer
La detección del cáncer de mama por parte de los perros es uno de los estudios con éxito más recientes, en este caso de la mano de Amaury Martin y sus colegas del Instituto Curie, que han desarrollado el proyecto KDog.
Martin y sus colaboradores, con la ayuda del experto en perros Jacky Experton, lograron entrenar a dos pastores alemanes -Thor y Nykios- para que su olfato obtuviese una precisión del 100% en la detección del cáncer de mama en solo seis meses.
Se realizaron dos rondas para determinar la eficacia real de este "método diagnóstico", donde los perros debían oler vendas de diferentes pacientes con y sin cáncer. En total había 31 vendas de pacientes con cáncer.
En una primera ronda, los animales pudieron detectar 28 de los 31 vendajes de pacientes con cáncer -una precisión del 90%-; pero la cosa mejoró en la segunda ronda, donde los perros detectaron el 100% de los casos con cáncer.
Los investigadores afirman que es un método simple y no invasivo para detectar esta enfermedad en países menos desarrollados, donde el acceso a las mamografías es más limitado.
Perros que detectan migrañas
Por otro lado, los perros también han demostrado poder detectar otras enfermedades. En este caso hubo un estudio publicado en 2013 en el Journal of Alternative & Complementary Medicine donde los investigadores reclutaron a pacientes con migraña propietarios de perros, y se les preguntó, mediante un breve cuestionario online, si sus amigos de cuatro patas mostraban comportamientos extraños cuando ellos padecían estos dolores de cabeza.
Según los participantes, más de la mitad de los perros exhibían estos cambios de comportamiento durante sus migrañas, o previamente a estas. Asimismo, el 60% de los participantes llegó a afirmar que sus perros detectaban hasta con una o dos horas de antelación que iba a producirse el episodio de migraña.
Evidentemente este estudio es aislado y se trata de un cuestionario sin más, sin un seguimiento de las respuestas a largo plazo ni un análisis exhaustivo de por medio, pero no deja de ser curioso.
Perros que detectan las bajadas de azúcar
Por otro lado, otro estudio publicado en 2016 en la revista Diabetes Care también afirmó que los perros son capaces de detectar que existe una bajada de azúcar en sangre.
En este caso lo que los perros parecían detectar es el isopreno, una sustancia química común que se expulsa con la respiración, y la cual aumenta cuando hay una disminución de azúcar en sangre.
Los investigadores opinan que los perros son sensibles a esta sustancia y pueden detectar si se encuentra en mayor cantidad en la respiración en las situación es de bajo nivel de azúcar o hipoglucemia, pero los humanos no pueden detectarla.
Perros que detectan infecciones de orina
Finalmente, otro estudio publicado en 2016 en Open Forum Infectious Diseases llegó a la conclusión de que los perros pueden detectar el olor de orina infectada, algo que tiene sentido teniendo en cuenta que los perros usan su olfato y su orina para marcar territorio.
En este caso los investigadores entrenaron a cinco labradores y cinco golden retriever para identificar orina infectada. Se les dejó oler muestras de orina de mujeres con infección de orina durante ocho semanas. Posteriormente, tras ponerlos a prueba, los perros eran capaces de detectar infecciones de orina con hasta cuatro tipos de bacterias diferentes con un 90% de precisión.