España se encuentra entre los principales países en consumo de alcohol con 11 litros diarios, una cifra muy elevada que debería llevarnos a pensar en que está totalmente normalizado beber bebidas alcohólicas.
De hecho, son muchas las personas que aseguran que una copa de vino con las comidas es buena para la salud, pero la realidad es que no existe ninguna evidencia científica que respalde esta afirmación.
Es cierto que el vino contiene ciertos ingredientes con propiedades potencialmente beneficiosas, como los antioxidantes, pero los riesgos asociados con el consumo de alcohol no pueden ser ignorados.
¿Tiene beneficios consumir vino tinto?
El consumo de vino tinto ha sido estudiado por sus posibles beneficios para la salud, especialmente debido a los antioxidantes como los polifenoles y el resveratrol que contiene. Estos compuestos podrían ofrecer ciertas ventajas, como mejorar la salud cardiovascular y combatir el estrés oxidativo. Sin embargo, investigaciones recientes, incluyendo un estudio exhaustivo en JAMA Network Open, han cuestionado la creencia de que el consumo moderado de alcohol sea beneficioso.
En realidad, los riesgos asociados con el consumo de alcohol, como el aumento en el riesgo de ciertos cánceres y enfermedades hepáticas, podrían superar estos beneficios potenciales. Por lo tanto, es importante considerar estos riesgos y consultar con un profesional de la salud antes de incluir el vino tinto como parte de un régimen de salud.
Los efectos en la salud de beber una copa de vino todos los días
Un informe de la Comisión Europea de 2022 clasifica todas las bebidas alcohólicas, incluido el vino, como productos de alto riesgo para ciertos tipos de cáncer, como el del tracto intestinal bajo y de laringe. Además, la Federación Mundial del Corazón en un informe de 2022 afirma que no hay evidencia científica que respalde que el consumo de alcohol, incluso en pequeñas cantidades, sea beneficioso para la salud cardiovascular. Asimismo, este informe indica que el alcohol ha jugado un papel notable en el aumento de enfermedades cardiovasculares en las últimas décadas.
Además, especialistas en endocrinología y nutrición, como Miguel Civera Andrés de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) sostienen que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol. Incluso las pequeñas cantidades pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades hepáticas y pancreáticas, así como demencia y trastornos metabólicos.
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Por otro lado, aunque el vino tinto contiene polifenoles, que son beneficiosos para el organismo, estos mismos nutrientes se pueden obtener de fuentes más saludables y sin alcohol, como el consumo directo de uvas. De esta manera, se evitan los efectos nocivos del alcohol, manteniendo los beneficios de los antioxidantes.
¿Cuál es un consumo moderado de alcohol?
A la hora de hablar de consumo de alcohol, las autoridades sanitarias españolas diferencian entre los hombres y las mujeres por sus características fisiológicas. De esta manera, para las mujeres se aconseja que no beban más de una unidad de alcohol diaria, que equivale a una copa de vino, es decir, que no deben superar las siete copas semanales. En el caso de los hombres, por su parte, pueden aumentar la ingesta al doble, es decir, 14 a la semana (dos copas al día).
No obstante, hay quienes consideran que estas recomendaciones son cosa del pasado y que son excesivas y contraproducentes para la salud. Podría ser cuestión de tiempo de que en España comiencen a rebajarse estas cantidades, siguiendo así el camino marcado por otros países como Canadá.
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Pese a todo, conviene ser conscientes de que los estudios realizados hasta el momento con respecto a las cantidades de alcohol y los efectos que estas tienen sobre la salud se han basado en la observación. Se requieren estudios de cohortes, de doble ciego y aleatorizados sobre este consumo ocasional para llegar a conclusiones definitivas.
Lo que sí está claro es que en España se bebe demasiado alcohol, con hasta un 20% de las personas del país que exceden las cantidades de alcohol recomendadas. Un dato relevante es que el consumo regular de bebidas alcohólicas es responsable directo del 4% de los fallecidos en nuestro país. A ello se suma su presencia como factor indirecto en suicidios, accidentes cerebrovasculares, relaciones sexuales no consentidas, accidentes de tráfico y múltiples otras conductas de riesgo.