Sobrepeso.

Sobrepeso. Andres Ayrton Pexels.

Nutrición

Este es el ingrediente que está disparando la inflamación y el sobrepeso pero tomamos cada día en España: el aviso médico

Se trata de un componente habitual de los alimentos procesados que se consumen de forma habitual en nuestro país.

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P. Fava
Publicada

Un grupo de investigadores del Instituto Finlandés de Salud y Bienestar ha descubierto que un alto consumo de sodio en la dieta está relacionado con un mayor riesgo de sufrir obesidad general y abdominal, aumentando la probabilidad de aparición de enfermedades cardiovasculares.

"Contrariamente a la creencia popular, la ingesta alta de sodio no se debe principalmente a alimentos poco saludables, sino a la comida cotidiana. En Finlandia, la mayor parte del sodio proviene de productos cárnicos procesados, pan y productos lácteos, especialmente queso", han resaltado los autores del estudio, liderados por la investigadora Annika Santalahti.

Mediante un formulario y la recogida de muestras de orina de adultos finlandeses, se ha comprobado que la ingesta mediana de sodio, convertida a ingesta de sal, ha sido superior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cantidad aconsejada es de cinco gramos o menos diarios en todos los cuartiles analizados, excepto en el más bajo de mujeres, que se ha mantenido por debajo de este límite.

Los datos han demostrado que aquellas personas con una alta ingesta de sodio en la dieta o una alta concentración de la misma en la orina tenían más probabilidades (4,3 veces más en hombres y 3,4 veces más en mujeres) de tener obesidad general o abdominal comparando el cuartil más bajo y el más alto.

En los análisis de orina, se ha encontrado que los hombres en el cuartil más alto de concentración de sodio tenían hasta seis veces más probabilidades de presentar obesidad general, y 4,7 veces más posibilidades de obesidad abdominal, en comparación con aquellos varones del cuartil más bajo.

Los autores han resaltado que estos datos refuerzan la evidencia de una asociación entre la ingesta de sodio y la obesidad, señalando la importancia de "comprender mejor el mecanismo biológico de esta relación".

"La asociación entre la ingesta de sal y la obesidad aún es muy incierta, y no existen explicaciones concluyentes para las diferencias entre sexos ni para el fenómeno en general. Los datos de investigación son aún muy limitados, pero entre las posibles explicaciones biológicas se incluyen cambios en la secreción de hormonas de la saciedad como resultado de la exposición prolongada a una ingesta elevada de sal".

Los científicos han considerado que una ingesta elevada de sal también puede actuar como indicador de la calidad nutricional en general. El consumo excesivo de alimentos con altos niveles de sodio aumenta el riesgo de obesidad, posiblemente reflejando el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados con alto contenido de sodio.

"En nuestra opinión, la industria alimentaria desempeña un papel importante en la reducción del consumo de sodio de la población, ya que la mayor parte del consumo de alimentos proviene de fuentes distintas a la producción primaria sin procesar. Es importante prestar atención al nivel de salinidad de los alimentos que se consumen a diario, ya que estos representan una gran proporción de la ingesta diaria de sodio".

"Por supuesto, los cambios generales en el entorno alimentario también influyen, como si la comida se prepara en casa, se consume en restaurantes o se sirve para llevar", han concluido.