Nutricionistas del grupo sanitario Ribera recomiendan el consumo moderado de zumos, preferentemente naturales y exprimidos en casa, así como mermeladas, ambos sin azúcares añadidos, y teniendo en cuenta que "deberían formar parte de una dieta equilibrada, que incluya fruta entera".
Esta recomendación surge en el contexto de la aprobación, por parte del Parlamento Europeo, de nuevas regulaciones sobre la cantidad de azúcar y fruta natural que contienen productos de consumo popular en el desayuno, así como sobre su etiquetado, según recoge Europa Press.
"Estas normas ayudarán a los consumidores a tomar decisiones más informadas sobre los productos que compran", ha asegurado en un comunicado Víctor Serrano López, nutricionista clínico deportivo en Practiser, filial de asistencia sanitaria del grupo Ribera en Cartagena (Murcia).
Carmen Navarro, responsable de Nutrición del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche), considera que ni zumos ni mermeladas son alimentos saludables. "En todos ellos, la cantidad de azúcar libre es muy alta y no debería ser las opciones principales para el desayuno", ha explicado.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la cantidad de azúcares libres diaria a consumir sea inferior al 10% de la ingesta calórica total en adultos y niños, y considera que por debajo del 5% aporta beneficios adicionales para la salud.
"El 5% equivale aproximadamente a 25 gramos -o a seis cucharaditas- de azúcar al día para un adulto con un índice de masa corporal (IMC) normal", ha indicado Serrano. Los azúcares libres "incluyen los añadidos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los presentes de forma natural en alimentos como la miel, jarabes, frutas, zumos y concentrados, entre otros".
Por lo que respecta a zumos y mermeladas, dos de los productos objeto de las regulaciones más estrictas aprobadas por el Parlamento Europeo, Navarro ha recordado que para hacer un zumo "se necesita más de una pieza de fruta, por lo que aumenta el nivel de azúcar y, al exprimirla, eliminamos el contenido de fibra y se liberan azúcares intrínsecos de la matriz vegetal".
"Al no consumir la fibra, tendremos menos saciedad y los azúcares no se liberan de manera gradual en la sangre, por lo que se dan picos de azúcar", ha dicho. Serrano, por su parte, recomienda el consumo de zumos exprimidos en casa frente a los zumos comerciales que, ha advertido, "tienen más azúcares añadidos y su procesamiento reduce el contenido de fibra y nutrientes".
Entre los beneficios de la fibra para el organismo, destaca que ayuda a regular el sistema digestivo, contribuyendo a la regularidad intestinal y previniendo el estreñimiento; tiene un efecto de saciedad, que ayuda a controlar el apetito y, por tanto, el peso corporal; está asociada a un menor riesgo de enfermedades cardíacas y ayuda a reducir el colesterol; y ralentiza la absorción de azúcar. "Algunas fibras tienen un efecto prebiótico", concluye.
El desayuno, añade Serrano, "nos da energía para las actividades matutinas después de una noche de ayuno; ayuda a activar el metabolismo, después de un estado de reposo; diferentes estudios lo relacionan con un mejor control del peso debido, seguramente, a que ayuda a reducir el hambre durante el día; y además, ayuda a mejorar la concentración y el rendimiento". Así, facilita un equilibrio nutricional con "alimentos como los cereales integrales, frutas y lácteos".