La diabetes tipo 2 es una enfermedad prevalente que se origina en un mal funcionamiento del páncreas o a causa de la mala tolerancia a la insulina que secreta. Pero la realidad es que sus perjuicios van más allá del sistema digestivo. También se producen cambios y daños a nivel cerebral.
Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Otago han planteado que un extracto natural de plantas es capaz de reducir la inflamación cerebral y, al mismo tiempo, mejorar la regulación de la glucemia o azúcar sanguíneo. Sus hallazgos se han publicado recientemente en la revista Life Metabolism.
Recordemos que la diabetes tipo 2 no es solo un "problema de azúcar", sino que se trata de algo mucho más complejo y generalizado. Se produce cuando no se secreta suficiente insulina como para procesar el azúcar sanguíneo o glucemia, y al mismo tiempo, esta insulina es ineficaz en su trabajo. Es lo que se conoce como "intolerancia a la insulina".
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Al contrario que la diabetes tipo 1, esta forma de diabetes se puede prevenir con un estilo de vida saludable, exceptuando algunos casos donde la genética tiene un peso significativo en el desarrollo de la enfermedad. Diagnosticar de forma precoz la enfermedad es esencial para prevenir o retrasar su progresión, como sería el caso de la prediabetes, donde el nivel de glucemia ya es peligrosamente elevado. Sin cambios, es muy probable que la situación acabe convirtiéndose en diabetes de tipo 2.
La diabetes tipo 2 representa hoy en día el 98% de los casos de esta enfermedad a nivel mundial, por lo que la investigación sobre su prevención y tratamiento es una prioridad de salud pública mundial. Por este motivo, los investigadores del centro en Nueva Zelanda han centrado su trabajo en un extracto de plantas que actuaría sobre las regiones cerebrales que regulan la glucemia.
En una persona sana, la insulina circulante, responsable de transportar la glucosa desde el torrente sanguíneo hacia las células para producir energía, llega al hipotálamo, una pequeña área cerebral donde se desencadena una reacción en cadena que regula los efectos de la insulina. La evidencia indica que la inflamación del hipotálamo también colabora en la resistencia o intolerancia a la insulina.
Ya en estudios previos se objetivó que la buteína, un compuesto vegetal, producía efectos reductores de glucemia y aumento de la sensibilización a la insulina en ratones obesos e intolerantes a la glucosa al reducir la inflamación del hipotálamo. Así pues, se decidió investigar si un extracto de pétalos de la flor de la dalia (Dahlia pinnata), una conocida fuente de buteína, podría explotarse como tratamiento para la prediabetes y diabetes tipo 2 en humanos.
Tras crear este extracto, los investigadores lo probaron en diferentes dosis en ratones alimentados con una dieta alta en grasas para comprobar sus efectos. Según sus hallazgos, una dosis de 10 mg/kg de peso corporal mejoraba la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina en los ratones obesos. No hubo efectos de este extracto en los ratones control sanos alimentados con una dieta baja en grasas.
Para comprobar si este efecto se mantenía, se usó este tratamiento diariamente durante cinco semanas. De nuevo, los ratones obesos alimentados con una dieta alta en grasas mejoraron su tolerancia a la glucosa en comparación a los que no recibieron extracto. Tras analizar sus hígados, se descartaron signos de toxicidad.
Además de la buteína, este estudio encontró que el extracto de dalia contiene otros dos compuestos: isoliquiritegenina y sulfuretina. Estas dos sustancias, por separado o en combinación, eran relativamente ineficaces para mejorar la tolerancia a la glucosa. Sin embargo, al combinarlas con la buteína, sí se produjo una mejora significativa.
Así mismo, y tras analizar los cerebros de los ratones, también se comprobó que el extracto de dalia reduciría la inflamación del hipotálamo, lo que sugeriría que las propiedades reductoras de glucosa también se deberían a la reducción en la inflamación cerebral.
En un estudio posterior en humanos, con 13 voluntarios con prediabetes o diabetes tipo 2, también se detectó que el extracto de dalia mejoró la tolerancia a la glucosa en todos los participantes. En dosis de 60 mg/m2, los pacientes diagnosticados de diabetes tipo 2 obtuvieron una mejora más significativa, lo que sugeriría que el extracto sería más efectivo en los casos de diabetes tipo 2 que en los casos de prediabetes. Y tampoco se hallaron signos de toxicidad tras realizar analíticas.