Mantenerse hidratado es un hábito imprescindible, pero casi siempre se nos olvida. Por el contrario, hacer ejercicio físico todos los días o comer saludable son pensamientos que viven de una manera más permanente en nuestra cabeza. Sin embargo, es igualmente importante y, sobre todo, ahora que los días se van a ir volviendo más calurosos a medida que nos adentramos en el verano. Para cumplir con este objetivo, no hay nada más efectivo que beber agua, pero no a todo el mundo le hace mucha gracia a pesar de que no tiene sabor.
Aunque beber agua es muy importante para nuestra salud, no es la única manera de mantenerse hidratado. Si nos cuesta, también podemos recurrir a las frutas, que suelen tener un porcentaje de agua muy cercano al 100% de su composición. Probablemente ya lo sospechabas, pero la fruta que más agua tiene es la sandía: según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el líquido elemento compone hasta el 94,6% de su composición. La sandía es una de las frutas más populares del verano y, en este sentido, puede ser muy valiosa para enfrentar los efectos del calor.
Pero, ¿qué pasa con el resto de bebidas aparte del agua? Pues que debemos andarnos con ojo. El agua con gas, cada vez más de moda en España, es una buena opción debido a que contiene los beneficios de esta sustancia y tiene las burbujas que tanto nos atraen de los refrescos azucarados que, sin embargo, perjudican a nuestra salud. Los expertos también recomiendan beber infusiones como el té y también el café, que en realidad contienen mucha cantidad de agua, pero aportan sabor y, sobre todo, pequeñas sustancias antioxidantes.
En cualquier caso, existen también algunas bebidas con fama de saludables que los médicos piden que evitemos a toda costa.
El zumo de naranja
Siempre nos han dicho que una de las mejores maneras de empezar el día es beber un vaso de zumo de naranja recién exprimido y casi de un trago para evitar perder las vitaminas que flotan en él. Sin embargo, en los últimos años los expertos en salud se han levantado contra este mito: el zumo de naranja, incluso el que exprimes tú mismo en casa, no es saludable.
Esto se debe a que al sacarle el jugo se pierde la fibra y, además, cada zumo suele estar compuesto de varias naranjas, que te costaría más comer enteras porque te sentirías saciado rápidamente. Al final, consumimos demasiado azúcar libre que entra rápidamente en nuestro torrente sanguíneo, aumentando el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
El vino
Circula la leyenda de que tomar una copa todos los días de esta bebida alcohólica tiene la capacidad de alargar nuestra vida y de evitar las enfermedades cardiovasculares. Si bien algunos científicos siguen sosteniendo que el beneficio existe, cada vez más estudios apuntan a que incluso una sola copa de vino al día aumenta nuestro riesgo de padecer ciertas enfermedades.
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Uno de esos estudios fue publicado este año en JAMA network open y se trata de una revisión de hasta 107 estudios y una población de 4,8 millones de participantes estudiados a lo largo de 40 años. "Existe un aumento significativo del riesgo de mortalidad por cualquier causa en las mujeres que bebían 25 gramos o más de alcohol al día y entre hombres que bebían 45 gramos o más de alcohol al día", explicaron los autores del estudio.
Los refrescos 'light'
El mensaje de que debemos evitar las altas cantidades de azúcares libres en la dieta ha calado muy bien entre nosotros y, por eso, hemos cambiado nuestros refrescos favoritos por sus versiones light o zero. Pero, ¡ojo! porque aunque realmente no tengan calorías, los expertos en nutrición ya han advertido de que no son, precisamente, el chollo que nos pensábamos que eran.
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Pero, ¿por qué? Los científicos sostienen que los edulcorantes artificiales no parecen una mejor opción que los azúcares, aunque todavía queda mucho por investigar en cuanto a ellos. Estos ingredientes se han relacionado con daños a la microbiota intestinal y, además, acostumbra a las personas a los sabores dulces y esto hace que rechacen alimentos saludables como la fruta o las verduras. Pero, además, este artículo de Journal of the American College of Cardiology los ha relacionado con más enfermedades cardíacas.
Algunas bebidas vegetales
La leche de vaca no pasa por su mejor momento: en los últimos años, se ha extendido el rumor de que puede ser mala para la salud. Sin embargo, esto no es cierto. Según los expertos, si no tenemos alergia o intolerancia a esta bebida no tenemos de qué preocuparnos. No es una bebida imprescindible, pero permite obtener algunos minerales de manera sencilla. De todas formas, en este tiempo han proliferado las bebidas vegetales.
Son las que conocemos como leche de soja, de arroz, o de almendra, por ejemplo. Sin embargo, no tienen nada que ver con la leche, aunque su aspecto sea de líquido blanco y que nosotros las usemos con el propósito de sustituirla. Si queremos tomarlas, debemos elegir las saludables, que son aquellas que sólo llevan agua y el vegetal en cuestión. En el supermercado es posible encontrar un montón de ellas con una larga lista de ingredientes y, por tanto, muy procesadas: con azúcares, edulcorantes, aceites vegetales…