No se puede negar que la sal es uno de los condimentos más importantes de nuestra cocina, del mismo modo que su consumo es fundamental para que algunas funciones de nuestro organismo funcionen a la perfección. No obstante, debe tomarse con moderación ya que acabar generando algunos problemas de salud.
En este sentido, expertos y organismos recomiendan no superar los 5 gramos al día, una cantidad que está por debajo del consumo medio en España. Según algunos estudios, en nuestro país, el consumo per cápita es casi el doble, con importantes consecuencias para la salud y especialmente para el sistema cardiovascular.
En algunos lugares, se utilizan ingredientes para tratar de reducir el consumo de sal sin, por ello, afectar el sabor de los platos. Un ejemplo de ello lo encontramos en Japón, donde para algunas recetas utilizan un aderezo tradicional que se conoce como katsuobushi. Esto, en realidad, es pescado, en concreto, un tipo de bonito (Katsuwonus pelamis) secado, ahumado y cortado en forma de hojuelas o copos. La duración de este proceso es la que marca la calidad del producto final que puede durar entre un mes y varios años.
Una de las características más valoradas del katsuobushi es que se trata de un condimento muy versátil. Es uno de los componentes principales del caldo dashi (puedes ver la receta aquí), pero también se usa para hacer muchos platos. Puede servir como aderezo, acompañando al tofu, las verduras en escabeche y los okonomiyaki, los sabrosos panqueques japoneses (aquí puedes ver la receta).
Resulta muy curioso cuando se espolvorean sobre un plato caliente, ya que el calor les hace moverse como si estuvieran vivos, motivo por el cual también se han ganado el apelativo de "copos de pescado danzantes".
Las hojuelas de bonito brindan varios beneficios para la salud. Son ricos en proteínas, hierro, niacina y B12, que contienen todos los aminoácidos esenciales. Por ello, su consumo puede ofrecer algunos beneficios para la salud.
Efecto antienvejecimiento
Los copos de bonito también son ricos en numerosos aminoácidos que el cuerpo humano no puede producir, y que también son fundamentales para crear colágeno, que mantiene la piel flexible. Se sabe que esta proteína es fundamental para huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y tejidos conectivos, y se considera clave para mantener una piel suave y saludable, ya que su deficiencia es una de las causas de aparición de arrugas en la piel.
Aunque se presenta en nuestro cuerpo de una forma natural, el nivel de colágeno puede variar a lo largo de nuestra vida. En ocasiones, puede ser consecuencia de una dieta que no aporta los elementos necesarios para su producción. Por eso, es importante incluir alimentos como este para evitarlo.
Reducción de la presión arterial
Como hemos dicho antes, el excesivo consumo de sal es uno de los factores de riesgo en la salud cardiovascular, por lo que sustituirla por otros ingredientes puede ser una buena forma de reducir este peligro.
Pero, además, un estudio publicado en Journal of Clinical Biochemistry and Nutrition, demostró que el consumo de bonito seco reduce significativamente la presión arterial sistólica, reduce los niveles de un marcador de estrés oxidativo urinario y mejora el estado emocional.
Depresión y fatiga mental
Algunos estudios, como el publicado en Clinical and Experimental Pharmacology and Physiology, apuntan a que las hojuelas de bonito pueden ayudar a mejorar el estado mental y emocional al aumentar el flujo sanguíneo, es decir, la circulación periférica.
En otro estudio, publicado en Physiology and Behavioren, el equipo de investigación pudo demostrar que el katsuo dashi elaborado con hojuelas de bonito seco puede reducir la fatiga mental y aumentar el rendimiento general en las funciones cognitivas.
En la prueba, los investigadores señalaron que "las puntuaciones de fatiga y trastorno total del estado de ánimo disminuyeron significativamente durante la ingestión de caldo de bonito seco, pero no cambiaron significativamente durante la ingestión de placebo".
Tratamiento de la obesidad y la inflamación
En un estudio realizado con ratones, estos fueron alimentados con extracto fermentativo condensado de bonito. El resultado demostró que los animales estos animales perdieron un porcentaje de peso significativo en comparación con el grupo de control.
Los investigadores concluyeron: "Los efectos antiobesidad y antiinflamatorios de BoE se demostraron con nuestro sistema de examen...". Además, su sabor tradicional puede proporcionar la misma sensación de plenitud y satisfacción que los alimentos dulces y ricos en grasas en las dietas, de modo que ayuda a mantener por más tiempo una sensación de saciedad, aun consumiendo menos calorías.